Se emplea para el diagnóstico de diferentes trastornos, principalmente apnea del sueño, roncopatía y parasomnias, entre otros.
Toda la información obtenida es evaluada por un especialista del Centro de Trastornos del Sueño, de manera de definir el diagnóstico y orientar sobre el tratamiento más apropiado.
Dormir mal no solo se traduce en andar cansado al día siguiente, también se asocia al desarrollo de otras enfermedades como infarto cardiaco, ataque cerebrovascular ehipertensión arterial, además de accidentes automovilísticos o, incluso, durante la jornada laboral.
Es por esta razón que una detección adecuada de los trastornos del sueño es clave para tratar cada caso de la mejor manera posible. Una herramienta útil en el diagnóstico de este tipo de patologías es la polisomnografía, estudio que consiste en el registro de todas las variables relevantes mientras se duerme.
Se utiliza principalmente en el diagnóstico de apnea del sueño (pausas de la respiración al dormir, roncopatía y parasomnias, como sonambulismo, pesadillas, terror nocturno, entre otras.
Aunque es menos habitual, se usa también para detectar casos de narcolepsia (somnolencia excesiva durante el día) y trastornos del movimiento nocturno. Se puede realizar a cualquier edad, desde lactantes hasta adultos mayores.
Instrucciones previas al examen
- Tomar sus medicamentos como de costumbre.
- No haber bebido alcohol horas previas al estudio.
- No dormir siesta antes.
¿Cómo se realiza?
Este estudio, que se efectúa con equipamiento de última generación, no es invasivo. En Clínica Alemana, el paciente ingresa a una habitación normal, donde duerme durante la noche, mientras se le efectúa un registro monitorizado a distancia. En forma paralela, es observado también continuamente a través de un circuito cerrado de video.
De esta forma, se busca ofrecer la máxima comodidad posible al paciente y, a su vez, lograr una óptima calidad del estudio.
La polisomnografía utiliza varios elementos de análisis. Uno de ellos es la realización de unelectroencefalograma acotado que registra las etapas del sueño. Así es posible evaluar, entre otras cosas, si hay predominio de las fases superficiales y, por lo tanto, disminución de aquellas profundas, que son las que permiten tener un sueño más reparador.
También se analiza la entrada de aire por nariz y boca, el esfuerzo respiratorio, la saturación de oxígeno en la sangre, la posición corporal, movimientos de extremidades, porcentaje del tiempo que se está durmiendo y roncando, entre otros parámetros.
Toda la información obtenida es evaluada por un especialista del Centro de Trastornos del Sueño, de manera de definir el diagnóstico y orientar sobre el tratamiento más apropiado.
Este artículo se realizó con la colaboración del doctor Leonardo Serra, neurólogo del Centro de Trastornos del Sueño de Clínica Alemana.