Volver al trabajo luego de varios días de descanso puede ser un cambio difícil de asimilar. Aquí, algunas medidas que pueden ayudar en este proceso.
Llegar a la oficina después de unas largas y placenteras vacaciones suele ser difícil. Para muchos el cambio es demasiado brusco, por lo que experimentan desgano, incomodidad y les es complicado retomar todas sus funciones y tareas de manera inmediata. Según el psicólogo de Clínica Alemana Jaime Silva, este cuadro es conocido como síndrome postvacacional y suele presentarse durante las primeras dos o tres semanas luego de vacaciones.
“Comúnmente, las personas experimentamos emociones negativas y un malestar general cuando nos reincorporamos a la vida cotidiana después de las vacaciones. En general, este problema se presenta con incomodidad, somnolencia, fatiga o desgano. Una parte importante de estos síntomas se deben a los cambios que experimentamos por las modificaciones del ciclo sueño-vigilia. Entre más grande sea la diferencia entre los horarios que se adaptaron en vacaciones con los horarios del retorno a la vida laboral, más intenso puede ser el malestar”, explica.
El profesional asegura que es importante tomar conciencia de que la descoordinación del ciclo del sueño causa la mayoría de los síntomas negativos en los primeros días de regreso al empleo, por lo que mientras antes se adopte una rutina adecuada de horarios, más rápido disminuirán los signos de desgano y falta de concentración.
“Se observan casos de personas que después de las vacaciones sufren grandes problemas en sus trabajos producto de la falta de sueño, incluyendo dificultades cognitivas y afectivas, como por ejemplo, problemasde concentración y de memoria, irritabilidad, síntomas depresivos, etc. Como regla general, estos síntomas disminuyen en la medida que existe un ajuste psicofisiológico a los nuevos horarios y demandas laborales”, precisa el psicólogo.
Volver al trabajo y tener muchas tareas que resolver puede ser muy estresante después de un largo periodo de desconexión. Por ello, el experto recomienda ir asumiendolas funciones laborales de a poco.
Lo importante es la gradualidad, es decir, retomar las actividades laborales buscando equilibrar el tiempo con las demandas inmediatas
“Lo importante es la gradualidad, es decir, retomar las actividades laborales buscando equilibrar el tiempo con las demandas inmediatas. En otras palabras, buscar resolver las tareas y actividades de manera paulatina, sin ponerse la meta irracional de solucionar todo el primer día”, sostiene Jaime Silva.
Factor clave: aprender a descansar durante el año
Las vacaciones son uno de los periodos más esperados del año porque permiten cambiar la rutina, recrearse y bajar los niveles de estrés. Según el especialista, para disfrutar a cabalidad el tiempo libre en vacaciones se debe tener un hábito previo de aprovechamiento del ocio y el descanso, como disfrutar las horas después de la jornada laboral y los fines de semana.
Enfatiza que es importante mantener una adecuada “higiene del estrés”, término que se refiere a la capacidad de obtener un descanso significativo y sostenido en el tiempo.
“Las personas que logran descansar en periodos de vacaciones son aquellas que tienen una capacidad previa y sostenida del manejo adecuado del estrés. En cambio, quienes ponen toda su energía en descansar en vacaciones y no han hecho esfuerzos similares durante el año, tienen peores resultados: descansan menos y sienten que las vacaciones fueron insuficientes y que ‘se pasaron volando’.Son estas personas las que más sufren de síndrome postvacacional y las que tienen más riesgo de desarrollar desbalances afectivos que se traducen en depresión o trastornos ansiosos”, aclara el psicólogo.
Otro grupo que está más propenso a experimentar una fuerte desazón e incomodidad al volver a la rutina laboral corresponde a quienes ya han registrado periodos de depresión clínica.
“En general, las personas que padecen depresión recurrente suelen tener mayor sensibilidad a cambios en las relaciones interpersonales. Usualmente, tienden a interpretar diversos acontecimientos de su vida como señal de soledad, desprecio, abandono o pérdida. En estos casos, se observa un riesgo importante de desarrollo de depresión al finalizar las vacaciones, especialmente cuando han estado acompañadas de personas significativas, familiares o amigos que suelen ver poco durante el año, ya que tienden a experimentar sensaciones intensas de soledad y tristeza por este cambio en la vida social postvacacional”, concluye.
Consejos prácticos para volver al trabajo tranquilamente
- Antes de regresar a la rutina laboral, ajustar gradualmente los horarios para aproximarse al esquema que se establecerá como definitivo después de vacaciones.
- Mantener buenos hábitos de descanso y de recreación durante el año. No concentrar todos los esfuerzos en descansar solo en las vacaciones.
- Organizar el ocio en actividades que seangratas y placenteras, “mentalmente” demandantes -para que permitan “desconectarse” del trabajo diario-, y realizadas por lo menos tres veces a la semana.
- Mantener el contacto emocional con las personas visitadas durante las vacaciones. Esta medida busca minimizar, en la medida de lo posible, la sensación de cambios bruscos en las relaciones con seres significativos.