A veces estos ruidos pueden ser inofensivos y no requerir tratamiento, sin embargo, en otras ocasiones son señales de una enfermedad cardiaca.
Cuando la sangre pasa a través de las válvulas cardiacas con mayor velocidad produce un ruido silbante, chirriante o áspero que se denomina soplo cardiaco. Estos sonidos generalmente se descubren un examen clínico del corazón.
La doctora Tatiana Leal, cardióloga de Clínica Alemana, describe que “la auscultación cardiaca que se realiza con el estetoscopio permite percibir dos ruidos típicos, el primero corresponde al cierre de las válvulas atrioventriculares y el segundo al cierre de las válvulas semilunares. Un soplo cardiaco es un sonido distinto generado por el paso turbulento de sangre a través de una válvula. También se produce al pasar la sangre por una comunicación que normalmente no debiera existir, por ejemplo, un orificio en el tabique interventricular”.
Los tipos de soplos cardiacos
Para definir adecuadamente si un soplo cardiaco es patológico o no, se realiza una evaluación, que consta de un examen físico, un electrocardiograma, y se complementa habitualmente con un ecocardiograma, que determina su causa.
“Los soplos se clasifican en grados desde el 1 al 6, siendo el 1 un soplo de muy baja intensidad, prácticamente inaudible, hasta el 6 que representa uno de gran magnitud, que incluso produce frémito, una vibración que se percibe al tacto al poner la mano sobre la pared torácica”, explica la cardióloga.
Según la especialista, generalmente los de baja intensidad no tienen importancia, en cambio los de mayor grado suelen ser manifestación de una enfermedad cardiaca.
No siempre un soplo es señal de una cardiopatía. En estos casos se llama funcional o inocente, dado que no implica una patología subyacente o riesgo para la salud. Esto ocurre, por ejemplo, en pacientes con anemia, fiebre o hipertiroidismo, donde el corazón late más rápido y fuerte, por lo que se produce este sonido.
Al contrario, los más intensos pueden ser provocados por una alteración cardiaca. Es posible que el soplo sea causado por un problema en una válvula, que está engrosada, lo produce estrechez y, por lo tanto, obstrucción del paso de la sangre (estenosis). También puede deberse a que la válvula no se cierra bien y ocurre una regurgitación de sangre hacia atrás”, indica.
El tratamiento depende de la causa, de los síntomas del paciente y de la magnitud de la patología. “Los soplos inocentes o funcionales no requieren de un tratamiento. En los casos leves o moderados, se pueden administrar medicamentos, y en los más graves, generalmente, se indica cirugía”, concluye la doctora Leal.
Factores a considerar: edad y embarazo
La doctora Leal explica que, en adultos, los soplos generalmente revelan una patología subyacente, por lo que deben controlarse en forma periódica para determinar bien la causa. En cambio, los niños son más proclives a tener un soplo inocente o funcional porque tienen frecuencias cardiacas mayores.
Finalmente, la especialista añade que en el embarazo, se produce lo que se llama un estado hiperdinámico, en donde la frecuencia cardiaca es mayor, por lo que hay más probabilidades de escuchar soplos.