Establecer reglas claras y lograr acuerdos son algunos de los consejos para disfrutar de estos meses estivales en familia.
El verano es la época más esperada del año, en especial por los adolescentes, quienes disfrutan de 12 semanas de vacaciones. Atrás queda el uso de uniforme, las tareas y los horarios de clases, pero el resto de las responsabilidades que existen a esa edad, con la familia y el hogar, deben seguir cumpliéndose.
La doctora Katerina Sommer, psiquiatra del Centro de Adolescencia de Clínica Alemana, explica que en este periodo de la vida, se construye la identidad y se adquieren las herramientas necesarias para desarrollar las aptitudes que permitirán establecer relaciones, adquirir funciones y asumir responsabilidades del mundo adulto.
Establecer límites a los adolescentes es necesario y es una tarea que los padres o figuras significativas deben hacer durante todo el año.
Es por esto queestablecer límites a los adolescentes es necesarioy es una tarea que los padres o figuras significativas deben hacer durante todo el año, incluyendo los meses de verano.
Esto cobra especial relevancia, si se considera que en las vacaciones pueden presentarse varios temas de conflicto. Entre las dificultades más frecuentes está encontrar actividades que sean de interés para todos,lidiar con las salidas nocturnas y explicar los cuidados para evitar conductas de riesgo.
“En la adolescencia,los límites se ponen a prueba, por lo que las reglas de funcionamiento deben estar claras y los padres tienen que ser consistentes con las consecuencias que imponen”, precisa la especialista. Las principales recomendaciones para ellos son:
- Establecer reglas con anterioridad, y de acuerdo a la edad de los hijos.
- Ser claros sobre las consecuencias del incumplimiento.
- Ser consecuentes con lo planteado en caso de que las reglas no se respeten.
- Conversar y llegar a acuerdos, lo que incentiva un compromiso real.
“En las vacaciones, las normas establecidas con anterioridad y el cumplimiento de ellas son factores que permitirán que todos los miembros del clan disfruten”, destaca la doctora Sommer.
Dado que los integrantes de una familia son muy diversos, ya que tienen características y gustos distintos, no existe una receta universal para que todos valoren estas vivencias de igual manera, pero con humor, amor y respeto la experiencia debiera resultar positiva y fortalecedora de las relaciones.