Los especialistas aconsejan realizar ejercicios aeróbicos, de fuerza y equilibrio de forma constante, en función de las capacidades de cada persona.
En Chile viven 2,6 millones de personas con una edad superior a los 60 años, equivalente al 15,6% del total. Una participación en la estructura de la población que va en alza si se considera que la expectativa de vida es de 85 años para las mujeres y de 80 años para los hombres, por lo cual se proyecta que este segmento represente el 20% de los habitantes del país en el año 2025, según el Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA).
“En la actualidad, ser un adulto mayor se relaciona con la posibilidad de vivir el proceso de envejecimiento, y el período de la vejez, como una etapa en la que caben nuevas posibilidades de desarrollo y autonomía”, señala el doctor Eric Blake, jefe del Departamento de Geriatría de Clínica Alemana.
Para conducir esta fase en las mejores condiciones, el especialista recomienda adoptar hábitos saludables como hacer ejercicio de manera constante, desarrollar actividades que estimulen el funcionamiento mental y las relaciones sociales, seguir una alimentación balanceada y dar prioridad al cuidado preventivo de las enfermedades. En esta etapa de la vida, agrega, también es fundamental compartir con los amigos y establecer una red de apoyo.
El foco en la vida activa
Los especialistas destacan la conveniencia de que los adultos mayores sepan elegir el tipo de ejercicio físico más adecuado a sus capacidades, para así evitar riesgos para su salud. “La selección no debe ser al azar, o solo por un gusto personal, ya que siempre hay que tener presente la condición actual y velar por ella de forma integral”, aclara la kinesióloga Doreen Morrison, del Equipo de Rehabilitación Musculoesquelética de Clínica Alemana.
Por esta razón, aconseja evaluar la presencia de factores de riesgo como trastornos cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares (ACV), hipertensión arterial, diabetes mellitus, dislipidemia (concentración de grasas anormalmente alta en la sangre), sobrepeso u obesidad, patologías musculoesqueléticas, alteraciones del equilibrio y cirugías recientes.
La gama de actividades recomendadas para los adultos mayores va desde participar en el orden y mantenimiento de la casa o jugar con los nietos, hasta desarrollar un hobby –como jardinería y manualidades– e iniciar la práctica de ejercicio físico en forma regular, como gimnasia, tenis, golf, natación, baile, etc. “Idealmente, se debe buscar una actividad que entretenga y se prolongue en el tiempo, ya que mantenerse funcional permite estar activos en la sociedad, sube el ánimo y aleja de la dependencia”, explica Doreen Morrison.
Ejercicios para el adulto mayor
El avance de la edad va afectando progresivamente las funciones del organismo, razón por la cual un solo tipo de ejercicio físico no ofrece una solución a todos los requerimientos de salud. Por eso, se aconseja:
- Practicar ejercicios aeróbicos 3 veces por semana, a lo menos –con un total de 150 minutos a intensidad moderada en ese lapso–, con el fin de mantener una salud cardiovascular y mental adecuada. Por ejemplo baile, natación, caminata, tenis o bicicleta estática.
- Entrenar de fuerza muscular al menos 2 veces por semana –en rutinas de gimnasio, pilates o yoga o gimnasio– con el fin de combatir trastornos como sarcopenia (pérdida de masa muscular) y osteoporosis (reducción de la densidad de la masa ósea).
- Realizar ejercicios de balance o equilibrio, que permiten estar mejor preparado ante una eventual caída, idealmente 2 veces por semana: baile, tai chi o bowling.
Dieta equilibrada
La doctora Karen Salvo –especialista en nutrición de Clínica Alemana– subraya la necesidad de que los adultos mayores “coman la mayor variedad de alimentos posible, para asegurar un amplio aporte de macro y micronutrientes”.
Al respecto, advierte que se debe evitar un consumo alto de alimentos ricos en grasas y azúcares, ya que los requerimientos calóricos en la tercera edad son menores en comparación con las personas más jóvenes.
Examen preventivo para el adulto mayor
Cuidar la salud de las personas de la tercera edad no sólo aumenta su esperanza de vida, sino que también incrementa su calidad, objetivo para el cual es fundamental que se sometan a procedimientos de detección de patologías.
Este esel caso del Examen de Medicina Preventiva en el Adulto Mayor (EMPAM) establecido a nivel de salud pública a partir de los 65 años, procedimiento que “busca evaluar integralmente la salud del paciente, identificar sus factores de riesgo y elaborar un plan de atención y seguimiento para ser ejecutado por el equipo de salud”, explica el doctor Blake.