La intoxicación por monóxido de carbono puede generar efectos en el sistema nervioso central y el aparato respiratorio con resultados fatales.
Constantemente vemos la preocupación en los meses de invierno por la contaminación del aire. En los días de alerta o preemergencia ambiental se recomienda a la población que evite hacer ejercicios y que, en lo posible, permanezca en sus casas. El problema está en que, muchas veces, la contaminación intradomiciliaria es peor para la salud que lo que se respira en el exterior.
Provocadoprincipalmente por la convergencia de una deficiente ventilación y de un sistema de calefacción de combustión interna que emite altos porcentajes de contaminantes, este cuadro puede desencadenar un conjunto de patologías vinculadas al sistema respiratorio.
“Al usar estufas que no tienen salida al exterior, es decir, de combustión interna, es muy importante ventilar en forma adecuada. Tampoco hay que prenderlas o apagarlas dentro de las casas, ni dejarlas encendidas todo el día y, menos, durante la noche”, explica el doctor Raúl Corrales, pediatra broncopulmonar de Clínica Alemana.
El especialista añade que, además de los contaminantes antes descritos, la condensación que provocan las estufas dentro del hogar puede producir hongos, en especial aquellas que funcionan con gas.
Las partículas nocivas
En Chile no existe una normativa que regule los contaminantes dentro de los hogares, sino que solo existen valores de referencia o recomendados.
El principal factor de riesgo lo constituye el monóxido de carbono (CO) y material particulado fino que emiten las tradicionales estufas a parafina. Incluso, sus consecuencias podrían llegar a la muerte. “El monóxido de carbono tiene el potencial riesgo de provocar la muerte por intoxicación en casos de mala ventilación, siésta comprometeel sistema nervioso central y el aparato respiratorio”, explica el doctor Corrales. Además, favorece las infecciones respiratorias y contribuye a la descompensación de los pacientes con patologías crónicas en este ámbitocomo EPOC, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y asma bronquial en niños o adultos. También afecta a lospacientes con enfermedad pulmonar crónica dependientes de oxígeno.
Otra de las sustancias nocivas para el organismo es el dióxido de azufre (SO2), gas que reduce la capacidad pulmonar. “Favorece la obstrucción bronquial en las personas que tienen enfermedades como asma bronquial, EPOC, comprometiendo especialmente a niños y adultos mayores”, explica el doctor Corrales. También puede propiciar infecciones respiratorias, especialmente de tipo viral por la irritación de la vía aérea.
“Alguien que está en un ambiente muy húmedo puede aspirar las esporas de los hongos, las que al llegar a las vías respiratorias producen una irritación que favorece la aparición de faringitis, neumonía, bronconeumonia, sinusitis, entre otras enfermedades”, asegura el especialista.
Dentro de las sustancias más peligrosas de la contaminación intradomiciliaria, está el cigarrillo. El especialista subraya que todavía hay personas que fuman dentro de sus domicilios sin tomar en cuenta el impacto de esehumo para los niños, embarazadas y adultos mayores.
Consejos para evitar la contaminación intradomiciliaria
• Ventilar la casa.
• Hacer mantención a estufas.
• Prender y apagar estufas de parafina en ambiente abierto fuera de la casa.
• No fumar.
• Preferir la calefacción limpia.
¿Qué hacer para disminuir los grados de contaminación intradomiciliaria?
• Ventilar adecuadamente todos los días, recordando que la calidad del aire en el domicilio siempre va a ser peor que en el exterior.
• Evitar, en la medida que sea posible, el uso intradomiciliario de todo tipo de sistemas de calefacción con combustión interna, ya que todos ellos contaminan.
• En el caso de no poder utilizar otro tipo de calefacción, es importante recordar que se debe mantener una ventilación constante durante el tiempo que se esté utilizando este tipo de calefacción, a gas o parafina con combustión interna.
• No dejar nunca encendidas las estufas de combustión interna en las noches.
Deporte en recintos cerrados
Hay que tener en cuenta que las actividades en lugares cerrados no son más seguras que los deportes en lugares abiertos y, por lo tanto, también deberían restringirse en el caso de las personas que sufrenenfermedades crónicas.
Sin embargo, el pediatra broncopulmonar señala que las personas sanas pueden desarrollar todas susactividades cotidianas con normalidad y que, en estos casos, la exposición a ambientescontaminados puede desencadenar síntomas como lairritaciónde las mucosas (picazón ocular, nasal ofaríngea) pero'rara vez manifestar problemas respiratorios más serios”.
Entrelas consecuencias que pueden acarrearlos episodios de contaminación del aire está eldaño acumulativo por la inhalación detoxinas inhaladas en el cuerpo, lo cualdebilitael sistema inmune al afectarla primera barrera de defensaa nivel respiratorio. Por otra parte, la disminución de actividad deportiva durante esos días podría provocaruna ganancia extra de calorías.
Claves en alimentación
• Hidratarse abundantemente durante el día e, idealmente, tomar un vaso de agua pura o una infusión suave cada 2 a 3 horas, para depurar las toxinas inhaladas por el organismo.
• Debido a la disminución de actividad física, se aconseja disminuir el tamaño de las porciones que se consumen habitualmente. Y para aumentar la sensación de saciedad, se recomienda comer una mayor cantidad de ensaladasy evitar ingredientes comomayonesa, crema, mantequilla, embutidos o grandes cantidades de aceite en el menú, al igual que carbohidratos como arroz, fideos, papas y productos que contienen azúcar.
• Para ayudar al sistema inmune contralas toxinas en el ambiente yla contaminación intradomiciliaria, se aconseja privilegiar el consumo de alimentos que contengan zinc y vitamina C, “que se encuentran en alimentos proteicos como pescado, pollo y carnes rojas, al igual que en frutas y verduras como kiwi, limón, naranja y berries”, señala el doctor Corrales.