El plan de acción de Clínica Alemana a disposición de las mujeres en gestación, facilita el seguimiento de este proceso en conjunto con el médico.
Las futuras madres tienen a su disposición una completa guía de las etapas y procedimientos para apoyar el buen resultado del embarazo, con un seguimiento informado y una participación más activa en el proceso.
Se trata de las vías clínicas, plan de atención que detalla de manera clara cada hito del cuidado gestacional. “Desde el punto de vista de la paciente, facilita la conversación con el médico sobre su evolución y pronóstico, incentivando una relación mucho más comprometida, por cuanto ambos manejan la misma información”, señala el doctor Manuel Parra, Coordinador del Centro de Diagnóstico de Obstetricia y Ginecología de Clínica Alemana.
Esta iniciativa es muy relevante para seguir avanzando en un enfoque prenatal integral. “Permite entender temas como por qué la medición de la bioquímica materna en la semana 10 se relaciona con la ecografía de la semana 11 a 14 que detecta riesgos de alteraciones cromosómicas, preeclampsia o restricciones de crecimiento”, explica.
Las vías clínicas son utilizadas en las gestaciones normales, que representan el 90% de los casos, aportando a un mayor orden del control prenatal, datos objetivos y un conocimiento exacto del perfil de las pacientes. “En Clínica Alemana sí podemos decir, por ejemplo, que todas ellas tienen los exámenes de control prenatal solicitados o que un porcentaje muy alto tiene la ecografía de la semana 20, lo cual optimiza nuestro trabajo”, sostiene el doctor Parra. A continuación, el especialista aborda los beneficios de este enfoque del embarazo.
Los ejes de un control efectivo
Enfoque multidisciplinario
Las vías clínicas complementan los protocolos de trabajo de los equipos médicos, que funcionan con un manejo multidisciplinario encabezado por el obstetra tratante y con participación de distintos especialistas.
Profesionales asociados
Entre ellos, figuran los ultrasonografistas a cargo de las ecografías; los kinesiólogos que evalúan el piso pélvico y el riesgo de lumbago, y los psicólogos. Estos últimos abordan los problemas de salud mental que afectan a 2 de cada 10 mujeres en el embarazo y el primer año posterior, entre los cuales destaca la depresión postparto.
Detección temprana
Las tecnologías de diagnóstico permiten detectar de manera precoz un conjunto de factores de riesgo. Por ejemplo, “cuando el examen que evalúa la diabetes gestacional sale alterado, la paciente es derivada al ámbito del manejo del embarazo con patología, en ese caso con participación de nutriólogas y nutricionistas”.