Náuseas y vómitos excesivos en el embarazo

Las nauseas y vómitos son molestias frecuentes durante el primer trimestre de gestación, por lo que para muchas mujeres significan las primeras señales de un posible embarazo. Sin embargo, en algunos casos, estos síntomas se presentan de forma mucho más intensa de lo habitual y cuando esto ocurre se habla de hiperémesis.

Por Clinica Alemana mar. 18, 2018, 21:00

Las nauseas y vómitos son molestias frecuentes durante el primer trimestre de gestación, por lo que para muchas mujeres significan las primeras señales de un posible embarazo. Sin embargo, en algunos casos, estos síntomas se presentan de forma mucho más intensa de lo habitual y cuando esto ocurre se habla de hiperémesis.

El doctor Marcelo González, jefe del Departamento de Ginecología de Clínica Alemana, explica que el diagnóstico de este cuadro se realiza una vez descartadas todas las otras causas que podrían producir estas molestias, como un cólico biliar por ejemplo.

Se estima que entre el 1 y 2% de las embarazadas tiene hiperémesis. "Si bien el origen no está claro, su presencia se asocia con la brusca elevación de la hormona bHCG al inicio de la gestación, lo que ocurre por ejemplo en embarazos gemelares y en la enfermedad del trofoblasto, así como también puede pasar en mujeres con mala adaptación al estrés”, afirma.

El principal problema de quienes padecen hiperémesis es que tienen náuseas y vómitos de forma tan frecuente -en general, más de cuatro veces al día- que no logran alimentarse adecuadamente, lo que puede causarles problemas de salud, especialmente a nivel nutricional. Por eso es muy importante un manejo oportuno.

Principales consecuencias de no tratarla

En la embarazada, la hiperémesis puede causar desnutrición y deshidratación aguda. También se ha asociado a mayor presencia de depresión, aislamiento y problemas en el ámbito social, dado que quienes la padecen suelen sentirse inseguras cuando están fuera de su casa o rodeadas de otras personas.

“Además, si no se trata, puede generar alteraciones encefálicas por déficit de vitaminas del grupo B, lesiones del esófago, neumotórax o alteraciones de la función renal”, precisa el doctor González.

Respecto a los efectos en el embrión o feto, el especialista aclara que este no se ve afectado por alteraciones específicas, como malformaciones, sin embargo, existe el riesgo de que tenga bajo peso al nacer, lo que depende del grado de desnutrición de la madre.

¿En qué consiste el tratamiento?

Las indicaciones médicas en caso de hiperémesis tienen relación con la intensidad del cuadro. Como medidas generales, se aconseja mantener un estilo de vida saludable y, si es necesario, consumir suplementos vitamínicos.

“Para el manejo de las náuseas y vómitos frecuentes se indican medicamentos específicos que contienen vitamina B6 (piridoxina) y doxilamina, los que son seguros y efectivos”, afirma el especialista.

En los casos más extremos, puede ser necesaria la hospitalización para hidratar a la madre de forma endovenosa y proporcionarle nutrientes por sondas o mediante alimentación parenteral, que consiste en suministrarlos directamente al torrente sanguíneo.

Respecto a la duración de este cuadro, el especialista explica que las molestias se presentan típicamente desde el inicio del embarazo hasta las nueve semanas, para luego disminuir en intensidad y, en general, desaparecer después de los tres meses.