El trabajo desde un espacio de encuentro guiado por especialistas es una herramienta potente de respuesta a las necesidades de los jóvenes.
La psicoterapia de grupo es un método especial de trabajo a la cual el paciente puede acceder ya sea como una forma única de tratamiento, o bien en la perspectiva de un complemento a un proceso individual o con posterioridad al mismo. Este enfoque consiste en la creación de un espacio de encuentro entre personas de edades y problemáticas semejantes, el cual es guiado por psicólogos y/o psiquiatras.
“Constituye un trabajo potente en el que confluyen los aspectos individuales de cada participante, la relación entre los miembros que le da el sello particular a cada grupo y el contexto sociocultural en el que se desarrolla”, destaca la doctora Mailín Ponce, jefa del Centro de Adolescencia de Clínica Alemana.
Si bien existen distintas clases de terapias de este tipo, estas tienen como denominador común su capacidad de dar respuesta a necesidades que traspasan las posibilidades que ofrecen los enfoques individuales y/o familiares. Por ejemplo, tener un ámbito social de pertenencia, compartir y aprender de las experiencias con personas que están enfrentando situaciones semejantes, disminuir la sensación de aislamiento al contar con una red de apoyo y poder ayudar a otros a partir de la propia historia, entre otras.
Tres tipos de dinámicas
El programa aplicado por el Centro de Adolescencia de Clínica Alemana tiene tres líneas de acción principales.
La primera está dirigida a jóvenes entre 10 y 18 años de edad que presenten dificultades de relaciones interpersonales o de integración social con los pares.
Asimismo, un segundo tipo de terapia está dirigida a padres y su objetivo es generar un espacio para reflexionar acerca de temáticas frecuentes como la disciplina, permisos y sexualidad, entre otras.
Finalmente, la tercera línea terapéutica está dirigida a padres o cuidadores y su objetivo es el aprendizaje de herramientas de prevención al inicio del consumo de alcohol y drogas.