Estos tumores benignos aparecen en cualquier parte del cuerpo, pero son más frecuentes en zonas como tronco y extremidades.
Estos lunares rojos o cabezas de venas que finalmente son tumores benignos aparecen en cualquier parte del cuerpo, pero son más frecuentes en zonas como tronco y extremidades.
Si bien los lunares rojos, conocidos como puntos de rubí o cabezas de vena, son generalmente inofensivos, a veces incomodan desde el punto de vista estético.
Al respecto, la doctora María Soledad Aspillaga, dermatóloga de Clínica Alemana, explica que estos angiomas corresponden a tumores benignos cuya aparición se relaciona con la genética, el envejecimiento y, en ocasiones, se asocia también a la elevación de estrógenos (hormona femenina).
Pueden medir desde uno a varios milímetros y, en general, no se asocian a enfermedades.
“Estas lesiones genéticas, habitualmente aparecen después de los 20 años en cualquier parte del cuerpo, sin embargo, son más frecuentes en tronco y extremidades”, agrega.
Pueden medir desde uno a varios milímetros y, en general, no se asocian a enfermedades. Sin embargo, algunas personas se los extirpan por razones estéticas con láser o cirugía.
Sin embargo, si se presentan en gran número, se debe de acudir al médico, para descartar cualquier otra causa.