La actividad física en el embarazo beneficia tanto a la madre como al feto en desarrollo y no incrementa el riesgo de complicaciones o efectos adversos durante el embarazo.
La práctica de actividad física y deportiva es fundamental para la salud mental y del organismo. En la mujer embarazada esta condición se hace más necesaria debido a que “se ha demostrado que realizar actividad física regular se asocia con una mejoría en parámetros fisiológicos, metabólicos y psicológicos, generando una reducción en el desarrollo de patologías durante el embarazo”, explica el doctor Rodrigo Guzmán, ginecólogo de Clínica Alemana.
En consulta se puede diferenciar dos grupos de pacientes: la que antes de embarazarse tenía incorporada en la rutina la actividad física y deportiva y la mujer sedentaria. Además, figura la que padece o está más proclive a desarrollar algún tipo de enfermedad como diabetes o hipertensión. “Por eso siempre se recomienda realizar 30 minutos o más de actividad física de intensidad moderada todos los días de la semana o gran parte de ella siempre y cuando no existan contraindicaciones médicas ni obstétricas”, señala el especialista.