Si bien la mayoría de los niños en general atraviesan por esta infección respiratoria en la forma de un resfrío o bronquitis común, el especialista indica que los síntomas preocupantes son cuando "cuesta respirar, se hunden las costillas, existe mucho decaimiento, está inapetente o tiene fiebre”.
Lactantes de menos de seis meses, adultos mayores de 65 años y personas inmunodeprimidas son la población más vulnerable al contagio.
El Ministerio de Salud (Minsal), confirmó que al menos 2 mil niños menores de cuatro años, han sido hospitalizados por enfermedades respiratorias durante la última semana. Por lo que este brote ha sido calificado como el más importante en los últimos años y razón por la que se decretó alerta sanitaria por virus respiratorio sincicial en la región Metropolitana.
El doctor Raúl Corrales, jefe de Enfermedades RespiratoriasPediátricas de Clínica Alemana, explica que frecuentemente el virus sincicial es causado por una infección en el sistema respiratorio y comienza con coriza -inflamación de la mucosa nasal-, tos, mucosidad y fiebre. Después de un par de días, puede derivar en bronquiolitis, bronquitis obstructiva y bronconeumonía.
Grupos vulnerables
Los grupos sujetos a complicaciones por este virus son:
- Lactantes de menos de seis meses, sobre todo si fueron prematuros, o tienen antecedentes de alguna enfermedad respiratoria. De hecho, uno de tres hospitalizados en pediatría de Clínica Alemana tiene diagnóstico de virus respiratorio sincicial.
- Adultos mayores de 65 años.
- Personas inmunodeprimidas.
“El inicio del desarrollo del virus es inespecífico, es decir, comienza como un resfrío, pero sus síntomas se agudizan”, explica el doctor Corrales. Por eso es muy importante estar alerta a las características de una insuficiencia respiratoria.
Síntomas del virus sincicial
- Fiebre
- Tos con secreciones
- Dificultad para respirar
- Hundimiento de costillas
- Pérdida del apetito
Si bien la mayoría de los niños en general atraviesan por esta infección respiratoria en la forma de un resfrío o bronquitis común, el especialista indica que los síntomas preocupantes son cuando "cuesta respirar, se hunden las costillas, existe mucho decaimiento, está inapetente o tiene fiebre”. En ese caso, señala que la consulta médica se debe realizar precozmente médico para decidir el tratamiento adecuado y evitar la hospitalización.
Asimismo, recomendó igual nivel de preocupación sobre las personas de la tercera edad, ya que la eficacia de su sistema inmune disminuye a medida que avanzan los años (inmunosenescencia).
Dependiendo de la gravedad del cuadro, algunos pacientes requieren tratamiento kinesiológico, otros necesitan oxígeno y en los casos más complejos, el apoyo de un ventilador mecánico.
Probabilidades de contagio del virus sincicial
Es prácticamente improbable que los miembros de la familia no se contagien, debido a que se trata de un virus altamente contagioso. Las bajas temperaturas y el mayor hacinamiento en lugares cerrados -propios del invierno- suben la circulación de los virus y el contagio de enfermedades respiratorias. “El virus sincicial se contagia a través de las secreciones respiratorias y mediante las manos y objetos que han estado en contacto con el paciente”, señala el broncopulmonar pediátrico.
Por eso, es muy importante frenar las condiciones que pueden propiciar la evolución del virus en el hogar. En este ámbito el especialista recomienda:
- Temperar la casa evitando temperaturas extremas.
- Ventilar, a lo menos por 30 minutos, para favorecer la circulación del aire y reducir la contaminación intradomiciliaria.
- Evitar el humo de cigarro y las estufas a parafina.
Por otra parte, la prevención radica en el autocuidado, frente a lo que el médico indica:
- Lavar las manos de manera frecuente, sobre todo si se ha estado en contacto con alguien con síntomas respiratorios y con mayor cautela si tiene confirmada una infección por virus respiratorio sincicial. También se puede usar alcohol gel.
- Sortear cambios bruscos o excesos de temperatura y la humedad.
- Evitar lugares públicos con mucha gente o eventos a los que asistan niños durante los brotes del VRS, así como la relación con personas enfermas.
- Cubrir la boca al estornudar, usando el antebrazo y no la mano.