¿Quiénes están en riesgo de padecer esta reacción? Son más propensas aquellas personas atópicas o alérgicos de cualquier tipo.
Se acerca el verano y el tema de las picaduras de insectos, como abejas y avispas, suele incorporarse a la lista de pequeñas preocupaciones domésticas, sobre todo en el caso de los niños. En este contexto, hay que tener particular cuidado con quienes pueden sufrir reacciones alérgicas intensas o exageradas.
¿Qué es un shock anafiláctico?
El paciente puede desarrollar un shock o reacción anafiláctica que es "una respuesta aguda generalizada debido a la liberación sistémica súbita de mediadores celulares por una reacción gatillada por la inmunoglobulina E (IgE)", según explica la doctora Ana María Agar, inmunóloga de Clínica Alemana.
La IgE es un glicoproteína que conforma los anticuerpos (defensas) del organismo. Suele estar presente en las reacciones a cuadros alérgicos, y puede provocar, en ciertas personas muy sensibles a ciertos alergenos (causantes de alergias), una reacción inmunitaria exagerada. Lo más frecuente es por picaduras de insectos himenópteros (avispas o abejas) e ingesta de comidas o medicamentos que el organismo rechace.
¿Cuáles son los síntomas de un shock anafiláctico?
Los síntomas y signos pueden aparecer en un lapso de minutos a media hora desde el momento en que la persona entra en contacto con el alergeno. Si no es atendida médicamente de forma oportuna, puede morir porque la respuesta del organismo genera una serie de trastornos que suelen conducir a la asfixia o al colapso cardiovascular.
La doctora Agar explica que "en la anafilaxia medida por IgE, la probabilidad de una reacción hiperalérgica se ve influida por la naturaleza del alergeno responsable y por el tipo de exposición, siendo más severo cuando ingresa por vía parenteral (inyectable) directamente al torrente sanguíneo, más que por vía oral. También, incide el grado de sensibilidad del paciente pues hay algunas personas que con un mínimo contacto con el alergeno desarrollan grandes complicaciones"
La especialista añade que la liberación de histamina (sustancia liberada por reacciones alérgicas) de los mastocitos (una variedad de leucocitos o glóbulos blancos de defensa) puede provocar:
• Prurito (picazón)
• Urticaria (placas rojas en la piel)
• Dolores abdominales y/o diarreas
• Contracciones uterinas (que incluso pueden acelerar un parto)
• Náuseas
• Vómitos
• Rinitis
Sin embargo, el riesgo mayor está en que una reacción anafiláctica causa “vasodilatación y aumento de la permeabilidad vascular (los vasos se expanden y mandan líquido hacia el tejido celular haciendo descender el volumen de la sangre), lo que genera hipotensión (baja la presión), taquicardia (aumenta la frecuencia de palpitaciones del corazón), mareos y síncope (pérdida de conciencia)", indica la especialista.
La muerte suele estar asociada que el paciente sufre edema (acumulación de líquido en el tejido celular) y, según precisa la doctora Agar, "este hecho afecta a la laringe e hipofaringe, obstruyendo el flujo aéreo, que se manifiesta con ronquera, disnea (sensación de respirar con dificultad), disfonía o estridor (sonido duro y semejante a un silbido), y todo esto puede llevar a asfixia. También la hipotensión puede conducir a arritmias, cardiopatías isquémicas (detención de la circulación arterial que afecta al corazón) y shock". Afortunadamente, de acuerdo a los antecedentes aportados por la experta sólo el 1% de los pacientes que desarrollan un shock anafiláctico muere.
¿Quiénes están en mayor riesgo?
Primero que todo, dice la doctora Agar, "aquellos que sufren atopia o son alérgicos de cualquier tipo, tienen predisposición”. En ese sentido, quienes deben tener particular cuidado son las personas que:
• Trabajan en apicultura
• Eliminan nidos de abejas o avispas y Caminan en el pasto descalzos.
• Realizan labores de jardín
• Cosechan frutas
• Practican deportes al aire libre
• Viajan al exterior y comen alimentos cuya composición desconocen
Estos cuadros pueden ser desencadenados por un gran número de alimentos, por distintos tipos de fármacos -como antibióticos (penicilinas y sulfas), relajantes musculares y antiinflamatorios-, o por el contacto con ciertos materiales como látex, que se da a veces en anafilaxias operatorias.
Medidas preventivas
En virtud de lo expuesto, la doctora Agar considera que toda persona con antecedentes alérgicos, y sobre todo si ha tenido cuadros clínicos con respuesta inmunitaria desproporcionada, incluso con una simple manifestación cutánea de urticaria, debe como medida preventiva- consultar a un inmunólogo para que identifique su condición.
Finalmente, la especialista menciona que dentro de las medidas preventivas en pacientes sensibles están el uso de corticoides, antihistamínicos y portar jeringas con adrenalina (compensa la presión mediante el aumento de palpitaciones cardíacas), como una última medida.