El bruxismo es un aumento de la actividad de la musculatura masticatoria, que se puede presentar cuando el paciente está despierto, lo que se llama bruxismo en vigilia; o cuando está durmiendo, denominado bruxismo de sueño.
El bruxismo es un aumento de la actividad de la musculatura masticatoria, que se puede presentar cuando el paciente está despierto, lo que se llama bruxismo en vigilia; o cuando está durmiendo, denominado bruxismo de sueño.
De acuerdo con lo comentado por la doctora María Cecilia Pesce, cirujano dentista de Clínica Alemana, el bruxismo no es una enfermedad como tal, sino que sería más bien una conducta que está presente producto de otra enfermedad o condición que lo genera.
Existen múltiples causas por las que una persona puede bruxar. La creencia popular es que todo bruxismo es producido por estrés, sin embargo, entre sus principales factores de riesgo destacan:
- Ronquidos
- Apnea del sueño (que se caracteriza por somnolencia diurna, roncopatía, entre otros)
- Reflujo gastroesofágico
- Algunos medicamentos (como algunos antidepresivos, antipsicóticos, etc)
- Trastornos del ánimo como la ansiedad
“Durante el día nosotros no debiéramos estar nunca contactando los dientes. Nosotros sólo debiéramos contactar los dientes al masticar o tragar, pero el resto del tiempo los dientes nunca contactan”, asegura la especialista.
Tratamientos para el bruxismo
Cuando el bruxismo no es tratado adecuadamente, puede traer una serie de consecuencias para el paciente, por ejemplo, el desgaste dentario. Si bien, es una condición de la mandíbula y no de los dientes, las piezas dentarias pueden terminar dañadas.
No obstante, “es importante entender que hay distintos tipos de desgaste, es un error pensar que porque tengo un desgaste, tengo bruxismo. Eso es algo que tiene que definir un especialista”, agrega la doctora Pesce.
Para evitar este desgaste los planos juegan un rol fundamental, pero es sumamente relevante que estos sean confeccionados por un cirujano dentista especialista en trastornos temporomandibulares.
“Un plano no debiera doler, no se debiera caer ni se debe mover. No da lo mismo si hago un plano arriba o hago un plano abajo, no da lo mismo la altura de ese plano, todas esas cosas influyen. Por eso mismo es importante chequear y revisar”, comenta la cirujana dentista de Clínica Alemana.
“Los planos no son inocuos. Si yo no hago un plano de buena calidad, puedo tener problemas a nivel de la articulación o a nivel de la musculatura”, agrega y recuerda tener cuidado con los planos que se venden en farmacias, porque no son individualizados para cada paciente.
Los tratamientos para el bruxismo van a variar de acuerdo con cada paciente, porque hay que identificar primero el origen de la condición, puesto que, dando solución al problema de base, esta condición también se va a manejar.
Toxina botulínica
La toxina botulínica se ha presentado entre los pacientes como una solución al bruxismo, sin embargo, conforme con lo comentado por la especialista, “no es para nada la primera línea de tratamiento”.
Tiene ciertas indicaciones que son precisas y justificadas para ciertos tipos de pacientes. No obstante, la toxina botulínica lo que hace es bajar la intensidad de la fuerza masticatoria, lo que no elimina el bruxismo. Además, no se trata de un tratamiento a largo plazo, puesto que dura entre tres a seis meses, explica la doctora Pesce.