Existen variadas conductas alimentarias problemáticas, una de ellas es la alimentación emocional, que se deriva de cambios en los estados afectivos y en general está conectada con las emociones negativas.
Existen variadas conductas alimentarias problemáticas, una de ellas es la alimentación emocional, que se deriva de cambios en los estados afectivos y en general está conectada con las emociones negativas.
En el caso del estrés, “nos referimos a una ingesta que se da en un contexto que podemos llamar afectivo, pero que básicamente alude a un entorno en el que la persona experimenta ciertas emociones que son de índole negativa”, señala Jaime Silva, psicólogo de Clínica Alemana.
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Pero también “es muy importante identificar que no todas las emociones negativas producen sobre ingesta. Por ejemplo, cuando una persona está triste –genuinamente triste– rara vez come en exceso”, dice el especialista.
El estrés puede presentarse de diferentes formas.
- Estrés temprano: se genera en niños que viven en un entorno de carencias, violencia intrafamiliar, que han sufrido pérdidas de padre o una madre o que tienen relaciones familiares muy laxas o problemáticas. Contextos donde necesitan adaptarse, lo que genera constantemente emociones negativas.
- Estrés crónico, que se prolonga en el tiempo. Más allá de lo que la persona realice, piense o sienta, la experiencia de estrés sigue estando presente en su vida.
- Estrés agudo, que ocurre producto de una situación específica, como una pérdida afectiva, desilusión amorosa o quedarse sin trabajo. “Cualquier experiencia que genera un entorno donde tú tienes que adaptarte, enfrentarte, sobrellevar, superar una dificultad”, explica el psicólogo.
Estrés y alimentación a causa de la pandemia
Confinamiento, temor a contagiarse o inseguridad por la estabilidad económica son algunas de las preocupaciones de las personas a causa del Covid-19. Es decir, además de ser un problema de salud pública, está afectando múltiples aristas de la vida.
“Nos encontramos en este contexto que podemos llamar estresante y que ya tiene características de un estrés más prolongado. La pandemia no deja de ser una situación en la cual comer por estrés ha sido parte de la preocupación de profesionales y de la gente”, advierte el psicólogo.
También aclara que no necesariamente se trata de un problema de salud mental. “Todas las personas podemos, en algún punto de nuestro desarrollo, de nuestra vida, tener esta experiencia”.
A esto agrega que es una conducta presente en muchos hogares como una manera de lidiar contra la adversidad o emociones negativas. O sea, se “busca la comida como una forma de alivianar, disminuir y manejar estos estados emocionales negativos”, relata.
Esta conducta puede ser una causa para llegar a la condición médica de obesidad, por lo que es importante poner atención, saber enfrentarla y consultar a tiempo cuando está afectando la calidad de vida.
¿Cómo manejar el estrés?
Si bien cada caso es particular y no hay una receta para no estresarse, sí existen factores comunes para manejar las experiencias y no llegar a un nivel de estrés tóxico, donde hay un quiebre emocional y exceso de ansiedad y angustia.
- Conexión interpersonal: las personas que son capaces de cultivar relaciones interpersonales satisfactorias, heterogéneas y amplias logran un mayor bienestar. “Sentirse en conexión con otros es uno de los grandes factores que nosotros debemos tratar de favorecer en nuestras vidas”, señala el especialista.
- Aquí y ahora: preocuparse por tener experiencias positivas para sentirse reconfortado es una importante fuente de regulación emocional. Darse el tiempo para vivir cosas agradables en el día a día va disminuyendo las experiencias estresantes. “Las prácticas meditativas, en todas sus formas, tienen grandes efectos en la salud mental y en la salud física”, dice.
- Propósito: las personas con objetivos de largo plazo tienen mejores niveles de regulación de su afectividad y en general una vida más satisfactoria. “Es importante visualizar hacia dónde quiero ir, hacia dónde me quiero movilizar, qué quiero hacer con mi vida”, señala el psicólogo.
- Autoconciencia: “mirarnos y comprender quiénes somos, por qué hacemos lo que hacemos, hacia dónde queremos ir. Es decir, hacer conscientes nuestros propósitos”, concluye.
Cuando existe un nivel de estrés que afecta considerablemente la calidad de vida es importante consultar a tiempo. Clínica Alemana, actualmente tiene disponible atenciones a través de telemedicina en Alemana Go.