Los remedios son productos sensibles al medio ambiente, especialmente a las altas temperaturas y la humedad. Por eso, es importante empezar por sacar el botiquín del baño y la cocina.
“Los medicamentos deben ser almacenados y trasladados con cuidado”, advierte la jefa del Departamento de Farmacia de Clínica Alemana, Alejandra Retamal. Esto se debe a que pueden perder sus propiedades y no cumplir con los efectos esperados, aunque también existe el riesgo de que se descompongan. Lo anterior, es aún más relevante cuando las condiciones ambientales se acentúan, como en el verano.
“Es importante que las personas, al igual que como leen las etiquetas de los alimentos, lo hagan con los medicamentos”, indica la química farmacéutica. En los envases, o los instructivos que vienen en su interior, están las condiciones de almacenamiento y la fecha de vencimiento. Y, al igual que como en la comida, ésta rige solamente mientras el envase está cerrado herméticamente. La especialista agrega que, en el caso de los jarabes, los frascos deben desecharse una vez completado el tratamiento. Esto es especialmente crítico en los medicamentos para niños, que contienen azúcar, por lo que pueden proliferar microorganismos.
No guardar los remedios en el baño
Habitualmente, se recomienda mantener los medicamentos o las formulaciones líquidas en ambientes frescos y secos. Esto quiere decir, entre 15 y 25 grados, y en lugares poco húmedos. Por eso, la primera advertencia de la profesional es “evitar el baño y la cocina”.
Es frecuente guardarlos en estos espacios de la casa, sin embargo, las duchas calientes implican vapor y calor, que pueden afectar seriamente al producto. La solución tampoco es mantenerlos en el refrigerador, ya que esta condición solamente debe aplicarse es señalado por el fabricante.
La especialista de Clínica Alemana propone guardar los medicamentos en el closet de la casa, que además suele tener poca luz, un factor que también incide en su mantención. Sin embargo, si el botiquín se traslada a otro lugar, hay que extremar las precauciones de seguridad para que los niños no puedan acceder.
Enfermos crónicos y almacenaje de medicamentos
Los enfermos crónicos generalmente toman varios medicamentos y, es usual que los guarden en pastilleros lo cual no se recomienda. Especialmente si se almacenan dosis durante muchos días. Los comprimidos o cápsulas, por ejemplo, dice Alejandra Retamal, deben permanecer en su blíster y en su caja, ya que esos contenedores ofrecen estabilidad a sus compuestos. Si no existe otra alternativa, la opción de pastilleros debe ser usada durante un número limitado de días.
Otra advertencia de la química farmacéutica es evitar el auto o la guantera, ya que las temperaturas que pueden alcanzar esos lugares son muy altas. Por lo mismo, el traslado en la cartera se desaconseja, pero si es necesario, es importante proteger los envases, y si se rompen deben desecharse. Por último, la profesional recomienda revisar el botiquín cada seis meses y descartar los medicamentos vencidos o con sus envases deteriorados, ya que la idea es que el remedio cumpla su función.