Perder a un hijo, tener un accidente, ser testigo de un acontecimiento grave y haber superado una enfermedad compleja, entre otras, son situaciones que generan traumas en las personas.
Perder a un hijo, tener un accidente, ser testigo de un acontecimiento grave y haber superado una enfermedad compleja, entre otras, son situaciones que generan traumas en las personas. Hechos que se recuerdan cada día, provocando angustia, irritabilidad, miedo hasta otros síntomas más complejos.
Una situación que actualmente están viviendo muchos de los sobrevivientes de Covid-19, la mayoría de ellos, con temor a enfermarse nuevamente. “Los pacientes que han atravesado un cuadro grave de Covid-19 han requerido tratamiento en la Unidad de Paciente Crítico (UPC) y muchas veces ventilación mecánica. Esto se asocia a la aparición del denominado síndrome ‘post UCI’, que implica consecuencias físicas cognitivas y psicológicas al paciente y a su familia”, explica el doctor Manuel Reyes, psiquiatra de Clínica Alemana.
Algunos de los síntomas que presentan estos pacientes son la ansiedad, cuadros depresivos e incluso un trastorno de estrés postraumático hasta en un 50% de los casos. “En pacientes sobrevivientes de SARS-CoV-2 se espera que este número sea igual o superior debido a la particular situación de aislamiento que han vivido debido a las precauciones de aislamiento”, señala el psiquiatra.
Al respecto, Daniela Portilla, psicóloga de Clínica Alemana sostiene que mientras más grave haya sido su condición médica más tiempo tardará su rehabilitación, tanto física como psicológica. “El paciente puede presentar síntomas regresivos, mayor dependencia hacia otros e inseguridad. Es importante considerar que en situaciones de alto impacto físico y emocional, las personas reflexionan sobre cuál es la vida que quieren llevar. Si se logra superar la crisis, esto posibilita la toma decisiones derivadas del ese proceso resignificativo”, dice la especialista.
Cómo vencer el traumaDespués de haber estado al borde de la muerte, la recuperación es larga. En ese proceso muchos deben lidiar con el recuerdo de su experiencia hospitalaria y también con el estrés que implica reinsertarse en una sociedad trastocada por los efectos de la pandemia.
“Se debe intentar que el paciente se focalice solo en la recuperación física y psicológica, y no en otras situaciones que no están bajo su control o campo de acción. Una derivación precoz a tratamientos de salud mental asociados a un buen seguimiento y control, asegura una mayor recuperabilidad emocional, favoreciendo procesos adaptativos y la continuidad de sus proyectos de vida”, explica Daniela Portilla. Según la especialista el trabajo con el paciente permite que ellos:
- No desarrollen cronificación de estados psicopatológicos producto de la experiencia traumática.
- Controlen y manejen pensamientos intrusivos.
- Se anticipen a cuadros de ansiedad y temores, enfrentándolos desde una mirada más realista y usando sus recursos psicólgicos para sobreponerse a la condición de vulnerabilidad.
Una de las terapias efectivas para superar traumas profundos y complejos es el EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing), un tratamiento que consiste en resignificar los recuerdos almacenados de manera inadecuada, mediante la estimulación bilateral (ocular, táctil o auditiva), para que estos no sigan generando perturbación.
Al respecto, Carolina Alessandri, psicóloga de Clínica Alemana y experta en esta terapia, señala que “es un abordaje psicoterapéutico basado en la evidencia, que busca desensibilizar, reprocesar recuerdos y memorias traumáticas para llevarlos a una solución adaptativa a través de la estimulación bilateral. La contribución de EMDR en esta etapa de la pandemia consiste en realizar una intervención temprana para prevenir, en lo posible, efectos postraumáticos”, finaliza la especialista.
Consecuencias psicológicas de la pandemia:
- Miedo a infectarse
- Pánico
- Sufrimiento
- Culpa
- Rechazo
- Depresión
- Amenaza
Telemedicina
“Frente las medidas sanitarias actuales, la teleconsulta psicológica es una herramienta eficaz de intervención que no reemplaza a la presencial pero que protege a los pacientes. Se amplía la capacidad de intervención y lo virtual genera un espacio de atención que permite activar procesos de elaboración al igual que la modalidad presencial”, explica Daniela Portilla, psicóloga de Clínica Alemana.