Despedirse de un padre, una madre, un amigo, un hijo o cualquier ser querido que haya tenido Covid-19, se ha convertido en una de las situaciones más difíciles de esta pandemia. Un momento doloroso no solo por la muerte de quien amamos sino por la forma en que debemos despedirnos de ellos. Esta es, bajo estrictos protocolos sanitarios decretados por la autoridad sanitaria.
Despedirse de un padre, una madre, un amigo, un hijo o cualquier ser querido que haya tenido Covid-19, se ha convertido en una de las situaciones más difíciles de esta pandemia. Un momento doloroso no solo por la muerte de quien amamos sino por la forma en que debemos despedirnos de ellos. Esta es, bajo estrictos protocolos sanitarios decretados por la autoridad sanitaria.
“La muerte de un familiar siempre es dolorosa y con ella vienen una serie de etapas que toman un tiempo. Sin embargo, una vez superadas cada una de ellas, la vida se regenera y el recuerdo es sanador. Mientras más violenta, inesperada y sufriente sea la situación, la experiencia se tornará mas traumática”, explica, Solange Anuch, sicóloga de Clínica Alemana.
La especialista señala que los duelos complicados en contexto Covid-19 se relacionan con la imposibilidad de compartir el último encuentro e intercambio de amor. “Quedan atrapados afectos y emociones, ideas, palabras, historias que pertenecían a valiosas relaciones. Cuando la familia queda en las sombras de la incertidumbre y no sabe del otro ni pudo hacerle saber lo que sentía, esos afectos resonarán por mucho tiempo hasta ser transformados con esperanza y paz. Por eso, es importante facilitar lo que más se pueda el encuentro con los familiares de manera directa o indirecta. Eso dará más elementos para aliviar y elaborar el sufrimiento de la pérdida”, sostiene Anuch.
Cómo enfrentar la muerte de un familiar con Covid-19
Hoy, saber que un ser querido tiene coronavirus nos activa las alertas de amenaza, riesgo y peligro. Una realidad que nos tensiona y angustia porque no queremos ver sufrir a quien amamos y menos que muera. “En este sentido pareciera que si bien es conveniente manejar información sobre la pandemia, es importante mantener las cosas en perspectiva para no sentirnos superados y abrumados antes de tiempo. La actitud ante la adversidad debe dejar espacio al coraje, paciencia y esperanza”, aconseja la especialista.
Por eso, en aquellas situaciones que la enfermedad se complica y es posible que la persona fallezca, es aconsejable vivir el duelo anticipado. Al respecto, Solange Anuch señala que “es la preparación de una despedida que se aproxima y que hace que esto sea más soportable. De esta forma, el cariño y el amor se materializan con todos los gestos y rituales disponibles para dejar ir en paz al familiar que parte”.
Así, cuando el diagnóstico es irreversible y la muerte inminente, la sicóloga aconseja:
- Escribir o grabar un mensaje que demuestre el valor que ha tenido el enfermo en la vida de cada uno.
- Darse tiempo para construir reconciliación, liberarse de culpas y perdonar cuando es necesario.
- Dar espacio a las creencias religiosas, sumergirse y recogerse en el mensaje espiritual que se sostiene. Esto es fuerza transformadora y de crecimiento humano.
- Vía telecomunicación compartir la propia experiencia e intercambiar con otros; sobre todo con aquellos que nos hacen bien, apoyan y acompañan.
“En el mundo postpandemia habrá todo un tema por estudiar y desarrollar. Este es el duelo digital. Excluidos del rito del adiós, de la socialización y la dignidad que sabemos darle a la muerte, tendremos que descubrir una nueva forma de honrar a nuestros muertos que finalmente pacifique nuestro espíritu. Deberemos entonces, replantearnos el acompañamiento espiritual, visto por años como secundario, y buscar en todas las medicinas que sanan, alivian y dan sentido al vivir y morir humano. Esta será una oportunidad de humanizar las relaciones en el dolor”, finaliza la especialista.
¿Cómo explicarle a un niño la muerte de un familiar o amigo por Covid-19?
- Mientras más pequeño más simples y concretas son las explicaciones.
- Es importante adaptarse a lo que el niño pide entender y puede escuchar.
- Se los debe hacer parte de las despedidas de seres queridos con la mayor tranquilidad posible.
- Transmitir un mensaje de esperanza y destacar lo positivo de quien ha partido.
- Acompañarlos en el proceso, darles seguridad y confianza de que siempre serán queridos, cuidados y protegidos.