Permite objetivar fuerza y potencia muscular que generan distintos grupos musculares de las articulaciones de hombro, cadera, rodilla y tobillo.
El test isocinético, permite objetivar la fuerza y la potencia muscular que generan los distintos grupos musculares de las articulaciones de hombro, cadera, rodilla y tobillo. Ya que éstas son más demandadas al hacer deporte o sufren un compromiso mayor tras sufrir una lesión, o después de una cirugía.
El test isocinético determina si la fuerza muscular generada por el paciente o deportista se encuentra dentro de los rangos normales en relación a su sexo, peso y edad. “Se trata de resultados objetivos que dan cuenta de si la persona puede iniciar o volver a su práctica deportiva de manera segura”, explica el jefe técnico de kinesiología de Alemana Sport, Rodrigo Domínguez.
¿En qué consiste el test isocinético?
Se trata de un sistema conectado a un software que registra la fuerza/potencia generada por un grupo muscular, a distintas velocidades angulares (expresada en newton), y la potencia (expresada en watt) y compara la articulación derecha e izquierda, o entre la que está lesionada y la sana.
Además, el programa registra la relación muscular fisiológica. Esta es la encargada de acelerar o desacelerar el movimiento (musculatura agonista y antagonista) en una misma articulación.
Preparación para el test
Al momento de la evaluación de la musculatura el deportista o paciente debe:
- Realizar un calentamiento o activación de la zona a estudiar.
- Sentarse en la máquina de isocinética y apoyar bien el tronco en el respaldo de la silla.
- Ejecutar movimientos de flexión y extensión de la rodilla en un rango de 0 a 90° en dos velocidades angulares. La primera, a una velocidad de empuje de 180°/segundos y la segunda a una velocidad de empuje de 60°/ segundos.
El test isocinético se indica principalmente en pacientes que han sufrido una lesión u operación y han tenido una pérdida de masa o fuerza en su musculatura. Lo que limita la estabilidad articular o no genera la fuerza necesaria para realizar una actividad o deporte de manera eficiente.
En la actualidad se indica de manera preventiva antes de iniciar una mayor demanda física ya que permite conocer posibles desbalances y orientar la preparación física. “Por ejemplo, en el caso de los futbolistas este examen se utiliza para verificar el nivel de fuerza de los músculos flexores y extensores de ambas rodillas, ya que es una de las dos articulaciones con mayor cantidad de lesiones en el fútbol y que puede mantener al deportista inhabilitado de su práctica profesional por largos períodos de tiempo”, finaliza el kinesiólogo de Alemana Sport.