La ooforectomía es la extirpación de uno o ambos ovarios, a través de un procedimiento quirúrgico. Esta puede ser unilateral o bilateral.
Los ovarios son órganos endocrinos del tamaño de una almendra que se ubican a ambos lados del útero en la pelvis, explica el doctor César Sandoval, ginecólogo de Clínica Alemana. Asimismo, agrega que contienen los óvulos y son los encargados de producir hormonas que controlan el ciclo menstrual y la capacidad reproductiva.
¿En qué consiste la cirugía?
El procedimiento quirúrgico de la ooforectomía puede realizarse en los siguientes casos:
- Cáncer de ovario
- Tumores o quistes ováricos no cancerosos (benignos)
- Un absceso de las trompas o los ovarios: que una bolsa llena de pus que involucra a una trompa de Falopio y un ovario relacionado a causa infecciosa
- Endometriosis severa que compromete los ovarios de gran tamaño y deformación de estos o asociado a sospecha neoplásica
- Reducción del riesgo de padecer cáncer de ovario o de mama. Las mujeres que corren un mayor riesgo son aquellas portadoras de mutaciones de BRACA1 y BRACA 2.
- Torsión ovárica: el retorcimiento de un ovario donde el ovario perdió vitalidad por falta de suministro sanguíneo)
El doctor Sandoval comenta que existen dos técnicas para realizar la ooforectomía: laparotomía y laparoscópica. Dependiendo de la escogida, se utiliza anestesia regional o general.
Laparotomía
Con este enfoque quirúrgico, el cirujano realiza una incisión larga en la parte inferior del abdomen para acceder a los ovarios y separar cada uno del suministro de sangre y tejido que lo rodea para extirparlo.
Laparoscópica
Por su parte, la cirugía laparoscópica es una técnica mínimamente invasiva en la que el cirujano realiza tres o cuatro incisiones pequeñas en el abdomen e introduce una cámara diminuta y el instrumental específico que permite transmitir la imagen en un monitor ubicado en el quirófano y así realizar la operación.
Al igual que con la otra técnica de ooforectomía, los ovarios se separan del suministro de sangre y del tejido que los rodea, pero en este caso, se ponen en una bolsa que posteriormente se retira del abdomen, a través de una de las incisiones o a través de la vagina, explica el ginecólogo de Clínica Alemana. “La ooforectomía laparoscópica permite que la paciente se recupere más rápido, sienta menos dolor y tenga una estancia hospitalaria más breve”, agrega.
Asimismo, explica que la situación clínica y de la paciente determinará si se opta por una ooforectomía abierta o laparoscópica.
En términos generales, la recuperación es de rápido reintegro a la actividad habitual y laboral, especialmente cuando la intervención se realiza por vía laparoscópica, a la que se agregan los beneficios estéticos.
En casos seleccionados la operación se puede realizar con modalidad de alta en 24 horas.
Riesgos de la ooforectomía
El especialista asegura que la ooforectomía es una operación relativamente segura. Sin embargo, como ocurre con cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos asociados, entre los que destacan:
- Sangrado de la pared abdominal y del lecho operatorio
- Infección de las incisiones
- Daño a órganos cercanos como el caso del uréter o intestino
- Ruptura de un tumor, lo que puede diseminar células potencialmente cancerosas
- Retención de tejido ováricas o enfermedad que continúan ocasionando signos y síntomas, como dolor en la pelvis en mujeres premenopáusicas (síndrome del ovario remanente) o reactivación de una endometriosis residual
- Infertilidad
Este último punto es muy importante de considerar, explica el experto. “Para algunos trastornos, es posible que se deba extraer solo uno de los ovarios (ooforectomía unilateral), pero con el ovario restante, la paciente seguirá teniendo ciclos menstruales y podrá concebir de manera natural. Si se extraen ambos ovarios (ooforectomía bilateral), pero se conserva el útero, es posible que pueda quedar embarazada con el uso de alguna tecnología de reproducción asistida”, dice.
¿Hay riesgos de menopausia prematura?
Si la mujer no ha atravesado la menopausia y se realiza una ooforectomía bilateral, experimentará una menopausia precoz, lo que priva al cuerpo de hormonas, como el estrógeno y la progesterona, producidas en los ovarios, derivando en complicaciones como las siguientes:
- Signos y síntomas de la menopausia, como sofocos y sequedad vaginal
- Depresión o ansiedad
- Enfermedad cardiaca
- Problemas de memoria
- Disminución del deseo sexual
- Osteoporosis
Tomar medicamentos de reemplazo hormonal en dosis bajas después de la cirugía, puede reducir el riesgo de presentar estas complicaciones. Sin embargo, esta terapia tiene sus propios riesgos, por lo que la recomendación es consultar con un especialista.