Vivir con una discapacidad no es nada fácil. Sin embargo, existen formas de poder apoyar a los niños y adolescentes que lo viven.
Vivir con una discapacidad o necesidad especial en un mundo que, no necesariamente está preparado para ello, es complejo y muchos niños y adolescentes lo saben. Por esto, tener una pesquisa y derivación oportuna es fundamental para mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
Frente a esta necesidad, Clínica Alemana desarrolló el Programa NANEAS (niños y adolescentes con necesidades especiales de atención de salud), en el que se reciben menores que requieren de cuidados diferentes en términos de calidad y cantidad.
Así, en dicho programa, “se realiza una atención multidisciplinaria e interdisciplinaria que permite maximizar el potencial de cada niño, independientemente de cuál sea su máximo”, explica la doctora Marta Smith, pediatra de Clínica Alemana.
“Estos tratamientos se hacen a través de la estimulación temprana, rehabilitación permanente, inclusión en la comunidad y educación de la población. Debemos aprender a convivir con todo tipo de personas”, agrega.
¿Cómo enfrentar las discapacidades de los niños?
La especialista explica que este programa no es sólo para niños con discapacidades, ya sean motoras, sensitivas o cognitivas; sino que también para aquellos que tienen necesidades especiales o que requieren de un cuidado más intensivo por algún tipo de patología crónica.
En este contexto, lo importante es “acoger, diagnosticar y derivar apropiadamente al niño o niña, para que pueda recibir un manejo importuno inter y transdisciplinario oportuno”, dice la experta.
Asimismo, agrega que “no hay que dejar de lado el acompañamiento con salud mental, porque es algo fundamental para estas familias y no sólo por la enfermedad del niño en si misma, sino que por todo lo que significa en términos de cambio de estilo de vida, tener un hijo con una discapacidad o necesidad especial hace que tengas que enfrentarte a una serie de cosas que nunca te imaginaste”.
“No hay que pasarlo por alto. Mientras las necesidades especiales de un niño o niña no estén resueltas, debe existir una derivación a un equipo en el que pueda tener un enfoque global centrado en la familia”, recomienda la doctora Smith.
No olvidar que estas condiciones pueden ser detectadas de forma prenatal, pero también al momento del nacimiento o posterior a él. Y es que no sólo se trata de patologías o estados congénitos, sino que también pueden ser adquiridos, producto de un accidente grave o enfermedades degenerativas, por ejemplo. “Se puede detectar en cualquier momento de la vida, lo relevante es derivarlo rápidamente”, cierra.