Envejecer es parte de la vida y no lo podemos evitar. Por esto, es importante entenderlo como un proceso biológico normal en todos los seres humanos. Sin embargo, podemos tomar algunas decisiones que nos permitirán llegar a la tercera edad de forma funcional.
Envejecer es parte de la vida y no lo podemos evitar. Por esto, es importante entenderlo como un proceso biológico normal en todos los seres humanos. Sin embargo, podemos tomar algunas decisiones que nos permitirán llegar a la tercera edad de forma funcional, explica el doctor Francisco Ibarra, internista y especialista en medicina preventiva y antienvejecimiento de Clínica Alemana.
“Un adulto mayor funcional es aquel que es capaz de realizar de forma autónoma las actividades de la vida cotidiana”, dice el especialista. Entre estas tareas reconoce:
- Alimentarse.
- Asearse.
- Llevar sus cuentas.
- Mantener y administrar su hogar.
- Controlar sus necesidades biológicas.
Asimismo, el doctor Ibarra asegura que “esto es muy relevante en la salud de este grupo, porque su alteración aumenta sus probabilidades de enfermar o morir, así como los costos de salud y el uso de recursos sociales, además de la posibilidad de institucionalización y futura discapacidad ”.
En este contexto, debemos entender que existen dos tipos de envejecimiento: fisiológico y patológico. De esta forma, se entiende por envejecimiento fisiológico aquel que produce un deterioro progresivo y acorde al efecto del paso del tiempo. Mientras que, el patológico produce un envejecimiento acelerado, producto de la interacción que existe entre el ambiente, un estilo de vida poco saludable, la potencial aparición de enfermedades y la base biológica de cada persona.
¿Cómo prevenir un envejecimiento patológico?
No existen los límites para un adulto mayor sano. Este límite varía y está determinado por diferentes factores entre los que destacan:
- La memoria deportiva.
- La capacidad cardiovascular (que es posible entrenar).
- El nivel de pérdida de masa muscular (lo que es prevenible).
- La presencia - o no - de diversas enfermedades crónicas.
“Así, podremos observar a muchos adultos mayores capaces de realizar de alto requerimiento físico y mental. Ahora, cuando uno observa poblaciones de adultos centenarios y supercentenarios, la mayoría de ellos suele realizar actividades mesuradas como caminar o jardinear ”, dice el experto.
Además, entrega una serie de recomendaciones que nos pueden ayudar a llegar a la tercera edad de forma funcional:
- Fomentar el autocuidado y los estilos de vida saludables. Una dieta con pocos productos animales, rica en hortalizas, sin alimentos procesados y un adecuado balance energético; evitar el sobrepeso.
- Aprender a detectar precozmente elementos que ponen en riesgo su función y autonomía. Para ello se requiere de educación y aprendizaje.
- No fumar o dejar de hacerlo a la brevedad.
- Evitar el alcohol completamente.
- Mantenerse en actividad permanente, tanto en la vida cotidiana, como en sesiones de deporte programadas, como parte del esfuerzo de evitar la pérdida de masa muscular.
- Un ambiente propicio, vale decir, una sociedad amigable con los adultos mayores en todo aspecto: gobiernos que apoyen el desarrollo íntegro de personas que ya han terminado su vida laboral o que quieren seguir trabajando.
- Una adecuada salud mental con herramientas para lidiar conflictos y evitar la depresión o ansiedad.
- Existen promisorios que simulan estados de restricción calórica, que pueden enlentecer el proceso fisiológico de envejecimiento, para lo que debemos esperar más estudios de calidad y larga duración. El desarrollo científico también debe alinearse con esta etapa de la vida y aunar esfuerzos para encontrar soluciones a una vida longeva y saludable y no sólo al manejo de enfermedades.
“Múltiples estudios muestran el beneficio de caminatas diarias en la reducción de enfermedades cardiovasculares y muerte por cualquier causa. El equipo de salud tiene la misión y responsabilidad de acompañar a nuestros adultos mayores en promover la actividad física como parte de un estilo de vida, de forma segura y eficiente adaptada a las necesidades y preferencias de cada uno ”, agrega el experto.
Envejecimiento patológico: ¿Está todo perdido?
"No. Siempre es posible detener o enlentecer este proceso. La ganancia dependiente del problema de base. Asuntos que tienen gran impacto en la salud son: dejar de fumar, reducir o suspender el consumo de alcohol, el control estricto de los factores de riesgo cardiovascular, mejorar la calidad del sueño ”, asegura el doctor Ibarra.
Finalmente, el internista de Clínica Alemana comenta que “ siempre deberíamos evitar que un adulto mayor requiera cuidador. Sin embargo, si pierde autonomía y necesita soporte, la persona que lo ayude debe estar calificada para atender a quienes tienen necesidades especiales. Lo anterior, porque la falta de ayuda o adecuada orientación para un cuidador o familiar a cargo favorece la institucionalización del adulto mayor ”.