Desde que nacen, los niños comienzan a comunicarse y es sumamente relevante que los padres estén alerta a su desarrollo.
Desde que nacen, los niños comienzan a comunicarse con su entorno y, a pesar de que no es nada fácil, es sumamente relevante que los padres estén alerta al desarrollo comunicacional de sus hijos.
“El llanto, junto con la interpretación que los cuidadores le dan, constituye uno de los primeros agentes comunicadores. De este modo, van surgiendo diferentes hitos que nos permiten conectarnos, como la mirada, la sonrisa social, etc, y que son precursores del lenguaje expresivo verbal”, explica Romina Argandoña, fonoaudióloga de Clínica Alemana.
Al primer año de vida, es esperable que el niño logre decir sus primeras palabras con intención como, por ejemplo:
- Mamá
- Papá
- Tata
Cuando cumple dos años aproximadamente, comienzan a formar sus primeras frases de dos o tres palabras, por ejemplo, “papá ven”, “mamá quiero agua”. De este modo, cercano a los tres años de vida, los niños pueden expresar gran parte de sus pensamientos y sentimientos a través de lenguaje expresivo verbal, dice la especialista.
Problemas en la comunicación de los niños
Es normal que dentro de la evaluación del habla y lenguaje de los niños existan algunas palabras que sean difíciles de pronunciar para ellos, especialmente las más largas y complejas. Cuando estas dificultades son muy frecuentes, causando que la gran mayoría de sus palabras y frases sean poco claras, se vuelve necesario que el niño sea evaluado por un fonoaudiólogo infantil.
Entre las señales que nos pueden ayudar a identificar un problema en el desarrollo de la comunicación de nuestros hijos, la fonoaudióloga de Clínica Alemana destaca:
- Cuando existe poca intención de interactuar con su interlocutor cuando son pequeños: no atiende, no le sonríe, no lo sigue con la mirada
- Cuando las primeras palabras demoran en aparecer
- Si a los dos años, solo se comunica con gestos o usa palabras sueltas
- Si a los tres años usa palabras, pero éstas se entienden muy poco, o pasa algo similar cuando forma frases
“Para estimular la comunicación, es fundamental la interacción personas relevantes de su entorno, tales como: padres, cuidadores u otros. Para que esta interacción sea significativa es aconsejable que se realice a través del juego ¿Con qué juguetes? Lo ideal es que sean representativos de la realidad, como medios de transportes, animalitos, alimentos, muñequitos que representen a miembros de la familia, objetos de la casa, por ejemplo. Pedir que reconozcan estos objetos, ayudar a nombrarlos, crear diálogos con ellos, imitar sonidos de los animales, simular situaciones en las que el niño y el cuidador tengan un rol, por ejemplo, jugar a vender, a cocinar”, dice la experta.
Asimismo, agrega que hay que “aprovechar los momentos de interacción durante la vida cotidiana, como la hora del baño y las comidas. Relatar lo que se está haciendo, nombrar las partes del cuerpo, así como los alimentos que está comiendo o en qué lugar de la casa están (cocina, dormitorio, patio, entre otros), darle órdenes simples o también más complejas, dependiendo de su edad, como: “muéstrame tus ojos”, “anda a tu pieza y trae tus zapatos”.