La circunsición es un prodecimiento poco común en Chile que se ha considerado como método de higiene y de prevención de enfermedades.
En algunas culturas, la circuncisión es un rito religioso o tradición ceremonial a la que son sometidos todos los niños, poco tiempo después de su nacimiento. Esto se da, por ejemplo, en religiones como la judía, en la que se practica al octavo día de vida. Sin embargo, esta costumbre no es sólo un ritual, sino que también es muy común en países occidentales, donde se realiza con fines higiénicos y de prevención de enfermedades.
La circuncisión es un procedimiento quirúrgico para quitar la piel que cubre la punta del pene, llamada prepucio. El estatus de esta práctica actualmente está en debate y no existen fundamentos médicos obligatorios para realizarla a los recién nacidos. No obstante, algunos menores pueden requerir ser circuncidados por razones médicas.
Fimosis
La mayor parte de las circuncisiones que se realizan en Chile son por fimosis, que es la estrechez del orificio prepucial, lo que impide el descubrimiento del glande, pudiendo producir alteraciones de diversos tipos.
De acuerdo con el doctor Pedro-José López, urólogo infantil de Clínica Alemana, es normal que los menores de 4 años tengan adherencia del prepucio al glande y cierto grado de estrechez que va cediendo con el tiempo. Sin embargo, hay ocasiones en que se puede evaluar realizar la circuncisión antes de esta edad, como por ejemplo en caso de:
- Infección urinaria en menores de 1 año.
- Infecciones en el glande a repetición (balanitis).
- Heridas en prepucio por intentar retraerlo.
- Que el prepucio no se pueda jalar de nuevo sobre la cabeza del pene (parafimosis).
- Balanitis xerotica obliterante (enfermedad inflamatoria de la piel).
Por esto, la recomendación del especialista en esos casos es observar la evolución del niño hasta los 4 años e ir evaluando. Si alguna de las causas anteriormente mencionadas se diagnostica, es preferible circuncidar en ese momento, agrega.
¿En qué consiste la cirugía?
En niños, la circuncisión se realiza con anestesia general, mientras que en recién nacidos se puede hacer con anestesia local en la base del pene antes de los 45 días de vida.
Luego de la operación, el pene se envuelve en una curación, lo que permite que al día siguiente el niño ya pueda movilizarse con reposo relativo y eventualmente bañarse. Alrededor de 4 días después, esta curación es retirada.
“Actualmente la circuncisión es una cirugía segura y que no tiene las molestias ni las complicaciones postoperatorias que tenía en el pasado”, finaliza el doctor López.