Existen diversos motivos por los que una mujer decide postergar su maternidad. Viajes, estudios o tener una pareja estable son sólo algunos de ellos. Conoce las posibles consecuencias de hacerlo.
Existen diversos motivos por los que una mujer decide postergar su maternidad. Viajes, estudios o tener una pareja estable son sólo algunos de ellos. Sin embargo, de acuerdo con lo comentado por el doctor Patricio Donoso, ginecólogo y especialista en medicina reproductiva de Clínica Alemana, esto se refleja principalmente porque hay un mayor acceso a la información.
Pero, ¿cuál es el verdadero impacto de postergar la maternidad?
Lo primero que se sabe es que conforme avanza la vida de una mujer, cae la fecundidad, o sea, cae la probabilidad de lograr un embarazo y se asocia a una mayor probabilidad de tener dificultades reproductivas, explica el experto.
Además, existe una serie de consecuencias entre las que destaca:
- Los tratamientos de medicina reproductiva son menos efectivos
- Aumenta el riesgo de anormalidades cromosómicas en el hijo
- Mayor riesgo de aborto durante el primer trimestre
- Aumenta el riesgo de padecer una patología materna y/o fetal
Según el doctor Donoso, después de lo 35 años se produce una caída exponencial de la capacidad de lograr un embarazo y esto se produce esencialmente porque a medida que avanza la edad de la mujer se producen dos fenómenos:
- Disminuye el número de óvulos: a medida que avanza la edad de la mujer hay una menor cantidad de óvulos. Las mujeres nacen con una cantidad finita de óvulos que se producen solamente cuando es un feto femenino in útero y ese número de óvulos va disminuyendo, llega a un peak de aproximadamente 20.000.000 y posteriormente empieza a bajar en forma significativa y con mayor rapidez después de los 37 años.
- Biología de los gametos: todas las células tienen 46 cromosomas, la diferencia con los gametos es que tienen la mitad del material genético. Lo que diferencia al espermatozoide del ovocito, es que el espermatozoide está en permanente producción, se producen espermios nuevos cada 70-80 días y en ese proceso van perdiendo la mitad del material genético.
“El óvulo solamente se producen en la vida fetal y, posteriormente, cuando se desencadena la ovulación mes a mes, se genera la pérdida de material genético. Por lo tanto, un óvulo que se fecunda a los 40 años es un óvulo que ha estado en este proceso biológico por mucho más tiempo, por lo tanto, está mucho más expuesto a que se produzcan problemas en su material genético y eso se transmita al embrión, lo que posteriormente se expresa en una mayor dificultad para lograr un embarazo”, aclara.
Tratamientos de reproducción
Hay diferentes tipos de tratamientos de reproducción, sin embargo, existe una correlación directa entre la cantidad de óvulos que la mujer tiene y la eficiencia de estos.
Criopreservación
Con esta técnica, las pacientes congelan sus óvulos con la intención de utilizarlos a futuro. “Si una paciente congela con 35 años o menos y logra congelar 15 óvulos, la probabilidad de tener un recién nacido es de un 85%. Sobre los 36 años, habitualmente se recuperan menos óvulos, los óvulos son de menor calidad, por tanto, el potencial reproductivo es menor y la probabilidad de tener un hijo es bastante más baja. Lo ideal es que si se va a pensar en postergar la maternidad después de los 35 años, considerar la criopreservacion y tratar de hacerlo antes de esa edad para poder almacenar 15 óvulos qué es lo que va a dar las mejores probabilidades”, recomienda.
Sin embargo, el experto es enfático al reconocer que en ningún caso esto puede dar certezas . “Hay muchas páginas en internet que ofrecen extender la fertilidad y casi asegurar una guagua guardada ‘yo tengo mis óvulo guardados, por lo tanto, me quedo tranquila, porque es un tema resuelto’. Hay que tener cuidado, porque estas probabilidades no son del 100% y a veces los resultados son impredecibles, no hay que confiarse de esto, debe ser considerado como un plus, que por supuesto si uno se ve enfrentado a una dificultad reproductiva a mayor edad va a dar una mayor oportunidad, pero en ningún caso una certeza”, aclara el experto en fertilidad.
Fecundación in vitro
Por otro lado, la mujer podría optar por no congelar sus óvulos, con la intención de realizarse una fecundación in vitro si presenta infertilidad.
Lo que busca la fecundación in vitro es básicamente concentrar la probabilidad de un mayor periodo de tiempo en un menor periodo de tiempo. “Al fecundar un mayor número de óvulos y mejorar el proceso de selección de los embriones, aumentar esta probabilidad eligiendo el embrión de la mejor calidad posible para colocarlo en el útero y generar un niño sano y ojalá un embarazo único, porque en general tratamos de transferir un embrión para no tener el riesgo de un embarazo múltiple”, dice el doctor Donoso.
Modelo de óvulos donados
Se utiliza un óvulo de una mujer habitualmente de menos de 25 años donde la fertilidad es muy alta y este óvulo fecundado, ya sea con el espermatozoide de una pareja o con un espermatozoide de un banco, se transfiere a una mujer de mayor edad.
¿Hasta qué edad puedo hacerme un tratamiento de fertilidad?
En la mayoría de los centros consideran que el límite son los 50 años, dado que los riesgos maternos son mayores. En clínica alemana el límite es a los 45 años, dado qué hay bastante evidencia de que embarazarse después de los 45 años aumenta los riesgos maternos. “No tiene tanto que ver con la efectividad de los tratamientos”, agrega el especialista.
Y es que, hacerlo después de esta edad aumenta el riesgo de complicaciones como:
- Preeclampsia
- Diabetes gestacional
- Cesárea
“La maternidad nunca está exenta de riesgos, las complicaciones se pueden presentar siempre, pero la maternidad asociada a la edad materna avanzada es siempre de mayor riesgo”, cierra.