Estudios han indicado que el nuevo coronavirus podría tener otra consecuencia en quienes se contagian: problemas auditivos y de equilibrio.
Se ha demostrado que el Covid-19 puede dejar una serie de secuelas en quienes lo padecen. Entre ellas han destacado la pérdida de olfato y gusto, fatiga, depresión y ansiedad, por nombrar algunas. Así, a más de un año de la aparición del virus, este listado se sigue ampliando.
Recientemente, estudios han indicado que el nuevo coronavirus podría tener otra consecuencia en quienes se contagian: problemas auditivos y de equilibrio. Al respecto, el doctor Juan Cristóbal Maass, otorrinolaringólogo de Clínica Alemana, asegura que no está comprobado que esto sea necesariamente así.
“La pandemia ha tenido muchos efectos que no solo se han dado por la infección viral. El encierro, la soledad, la inmovilidad, el stress, las cuarentenas, la falta de trabajo, la crisis social y la incertidumbre; entre otros factores, han tenido fuertes efectos en nuestra salud general y mental”, comenta el especialista.
Asimismo, agrega que “el estrés, la ansiedad y el bruxismo pueden ser causas, adyuvantes o gatillantes de tinnitus. También, mareos y vértigos pueden aparecer o se pueden agravar en contextos de estrés, ansiedad y poca movilidad. Por otro lado, cualquier condición debilitante como el Covid-19 o la propia movilidad reducida por encierro producen deterioros en la capacidad física, fuerza y reflejos; afectando el efecto final del equilibrio que es nuestro propio cuerpo”.
El doctor Maass explica que los estudios que se han realizado pueden tener importantes sesgos, puesto que sólo se pregunta a los pacientes en retrospectiva y no hay exámenes que muestren objetivamente las alteraciones, por lo que se vuelve complejo culpar solo al virus.
“Tinnitus, mareos y vértigo son síntomas muy frecuentes en la población general. La presencia de hipoacusia aumenta exponencialmente en la vida de las personas alcanzando el 80% a los 80 años. Por lo tanto, es muy posible encontrar síntomas como estos en pacientes con Covid-19, así como en quienes no se han contagiado”, sentencia.
Virus respiratorios y problemas de audición
El SARS-CoV-2, así como muchos otros virus respiratorios o digestivos pueden producir, en ciertos contextos, hipoacusia o daño en el órgano del equilibrio, pero muy infrecuentemente. “La dimensión de esta pandemia es enorme, hay millones de infectados por lo que no me extrañaría que hubiese algunos casos efectivamente producidos por el virus, pero no está comprobado”, menciona el otorrino de Clínica Alemana.
“Específicamente el daño auditivo o vestibular, lo podría producir teóricamente el propio virus por efecto directo sobre el oído interno, la respuesta inmune que se produce o el grave deterioro sistémico producido en algunos pacientes. Sin embargo, la mayoría de la sintomatología relacionada sin incluir la hipoacusia se debe principalmente al contexto y a la situación que estamos viviendo”, insiste.
“Efectivamente hemos visto durante la evolución de la pandemia un aumento en la consulta de pacientes con condiciones que pueden agravarse o gatillarse en contextos de estrés o ansiedad, como la sensación de cuerpo extraño faríngeo, la descarga posterior, el tinnitus, el dolor de oídos, los mareos y el vértigo”, cierra el especialista.