En temporadas de calor, las picaduras de insectos son mucho más frecuentes. Por eso es necesario prevenir y tener claridad de qué se debe hacer en caso de una picadura de mosquito, zancudo, araña, abeja y otros insectos. La buena noticia es que son pocas las veces en que se producen situaciones de riesgo.
En temporadas de calor, las picaduras de insectos son mucho más frecuentes. Por eso es necesario prevenir y tener claridad de qué se debe hacer en caso de una picadura de mosquito, zancudo, araña, abeja y otros insectos. La buena noticia es que son pocas las veces en que se producen situaciones de riesgo.
En las zonas de frío las personas se visten muy abrigadas y normalmente bajo techo, con distancia de los insectos. En cambio, las temperaturas altas invitan a pasar más tiempo al aire libre, lo que genera contextos propicios para que las picaduras o mordeduras de artrópodos se vean multiplicadas.
Por ejemplo, aprovechando el buen clima, muchas familias viajan a territorios donde predomina el contacto con la naturaleza y toda la fauna que la habita. Asimismo, en lugares donde hace más calor, las personas utilizan ropa más ligera, lo que deja más descubierta la piel y accesible a ser picada.
Para prevenir una picadura de insecto, María Soledad Aspillaga, dermatóloga de Clínica Alemana, considera que estando en Chile, “basta con usar ropa que cubra todo el cuerpo, evitar el contacto directo, llevar antialérgicos a las vacaciones y, como adultos, preocuparnos de no poner a los niños pequeños en el pasto, que es donde está la mayor cantidad de insectos”.
Para cuidarse, algunas personas también optan por el uso de repelentes. Al respecto, la doctora explica:
En general, estas sustancias que se ponen en la piel para evitar las picaduras de insectos pueden generar dermatitis,
irritaciones en la piel. Entonces su uso es preferible para países donde las picaduras pueden generar una enfermedad más importante. En Chile no se ocupan mucho porque basta con los antialérgicos”.
En destinos donde las picaduras pueden ser más peligrosas y hay muchos mosquitos alrededor, conviene usar mosquiteros –con espacios de 1,2 mm x 1,2 mm máximo– en ventanas, puertas y sobre las camas. El repelente en países de climas más húmedos es adecuado, tanto en adultos como en niños. Para las embarazadas y recién nacidos no se recomiendan.
¿Qué hacer ante una picadura de insectos?
Lo primero a tener en cuenta es que las picaduras de insectos, en general, no generan más que incomodidad. Y ante una picadura de zancudo o mosquito, por ejemplo, lo común es que solo aparezca un bulto blanco-rojizo o una roncha, donde se siente picazón o ardor, que hay que observar.
Las recomendaciones básicas en caso de picadura son:
- Enfriar la piel. Si aparece una roncha grande, usar un poco de hielo ayuda a disminuir la inflamación y el enrojecimiento. Hay que evitar las sustancias naturales como el limón y el barro, porque pueden hacer que pique más la piel e infectarla.
- Evitar rascarse para no generar infección.
- Tomar un antialérgico común. Es decir, fármacos antihistamínicos de venta libre para tratar reacciones alérgicas, por 7 a 10 días.
- Normalmente basta con el antialérgico, pero si una de las ronchas tiene una costra o una secreción distinta se recomienda ir a urgencia.
De hecho, “para quienes son más alérgicos –que se enronchan enteros y les duran muchos días–, la recomendación es consultar y tomar un antialérgico que además tenga corticoide, en jarabe o en comprimido, dependiendo si es niño o es adulto el afectado”, agrega la doctora.
Finalmente, quienes tienen antecedentes de picaduras previas con reacciones difusas en el cuerpo o con compromiso respiratorio, siempre deben tener algún antialérgico u otro medicamento indicado por un especialista para evitar una reacción alérgica importante.
¿Cuándo ir a urgencia por una picadura?
De acuerdo con la doctora Aspillaga, las picaduras de insectos no representan mayor peligro y solo en contadas ocasiones ameritan ir a urgencias.
Hay personas que son alérgicas a las picaduras de artrópodos, entonces les pica un insecto en una zona y se llenan de granitos. Pero hay que ir a urgencia ante una reacción anafiláctica, es decir, cuando el cuerpo responde no solo con granitos en la piel, sino que también se produce un edema, una hinchazón de la mucosa, los labios, la garganta y cuesta respirar. Ocurre que, en esos casos, la sustancia que inyectó el artrópodo fue capaz de producir lesiones en la piel y en las mucosas generando dificultad para respirar”, explica la doctora.
También si aparecen manifestaciones como dolor de cabeza, fiebre, dolor en el cuerpo o signos de infección es conveniente ponerse en contacto con el médico.
Mordeduras de araña de rincón
En Chile existen cientos de tipos de arañas, pero solo dos son las más peligrosas: la araña de rincón (loxosceles laeta) y la araña de trigo (atrodectus mactans). Por lo tanto, a una persona lo pueden morder muchas arañas pequeñas o grandes y dejar una roncha que se va en algunos días, pero solo 10% de los casos van a presentar complicaciones.
En particular, la araña de rincón (loxosceles laeta) es la que deja dos pinchazos o “puertas de entrada”, que son dos orificios en la piel. “¿Cuándo se complica? Cuando a las pocas horas en la zona afectada se produce una costra negrusca. Además, puede tener fiebre y hematuria –presencia de sangre en la orina–, que son las complicaciones clásicas de las mordeduras de araña y por supuesto hay que ir a urgencia”.
Para prevenir, se recomienda mantener los espacios limpios, aseados, aspirados, con luz. También limpiar la ropa y los zapatos que han estado guardados un tiempo antes de usarlos.
Cuidado con las picaduras de abejas y avispas
Al igual que todos los insectos, las abejas y avispas reaccionan cuando se sienten amenazadas. Es por eso que se recomienda no acercarse a ellas. Ahora, si llegase a ocurrir una picadura:
- Se produce un dolor intenso que luego disminuye.
- Hay que sacar el aguijón lo antes posible.
- Se debe lavar la piel con agua y jabón.
Al respecto, la doctora Aspillaga advierte: “Las abejas tienen el veneno que con mayor frecuencia puede producir reacciones anafilácticas y reacciones urticarianas, de piel, más potentes, intensas y distribuidas en el cuerpo”. Agrega que “el riesgo de los pacientes que tienen ronchas difusas es que también tengan compromiso en la mucosa, los labios y la laringe, que se sientan ahogados y haya que ir al servicio de urgencia”.
Además, es más probable tener una reacción alérgica a una picadura de abejas si ya ha habido una antes. Incluso, existen medicamentos especiales para quienes tienen antecedentes, los cuales son recetados por un dermatólogo o inmunólogo. Estas son inyecciones autoadministrables que se tienen a mano en caso de estar en lugares alejados de un servicio de urgencia.
Por lo tanto, si una persona sabe que es alérgica a las picaduras y se va a exponer, “tiene que preocuparse de la ropa, es decir, tener cubierta la piel para evitar el contacto, y siempre llevar antialérgicos”, dice la dermatóloga.