Para los niños, las vacaciones son el momento más esperado del año, puesto que significan, entre otras cosas: tiempo libre, sueño.
Para los niños, las vacaciones son el momento más esperado del año, puesto que para ellos significan, entre otras cosas: tiempo libre, ocio, más sueño y pasatiempos. Sin embargo, seguir manteniendo rutinas en este periodo sigue siendo recomendable, “especialmente finalizando un año escolar diferente como este, pero una rutina que se enmarque dentro del contexto de estar de vacaciones”, explica Mireya Sepúlveda, psicóloga infantojuvenil de Clínica Alemana.
“A veces se entiende o se malentiende que la rutina es algo asociado solamente a cuando un niño tiene una actividad muy estructurada y concreta como ir al colegio o las clases y, la verdad, en vacaciones lo que te permite la rutina es lograr cierto orden en el niño”, dice la especialista.
Y agrega que “lo que uno puede ver, es que un niño con una rutina clara que recoja las necesidades de este periodo, por ejemplo, de vacaciones, entrega cosas positivas, sobre todo pensando en los niños menores, porque así es más fácil ir entendiendo lo que se espera de ellos durante el día y a los más grandes permite también poner ciertos límites porque, tienden a desordenarse y a querer estirar un poco esto de acostarse más tarde, usar más videojuegos y cosas de ese tipo”.
Así, las rutinas permiten tener un orden y siempre que un niño vive en un clima ordenado va a estar más regulado y mucho más contenido por el adulto. Va a sentir confianza y que el ambiente es predecible y responde a sus necesidades.
¿Cómo hacer la rutina?
No importa si te quedas en casa o sales de la región, lo importante es que las vacaciones sean un tiempo donde puedas concluir que tus hijos lo pasaron bien, disfrutaron e hicieron actividades que le reportan algo positivo.
“A veces pensamos que eso pasa por hacer grandes panoramas y no debe ser así. Quizás si no estuviéramos en pandemia trataríamos de hacer muchas cosas, porque es tentador meterlos a talleres y cosas de ese tipo, pero la verdad es que los niños son creativos y el aburrimiento muchas veces es positivo porque incentiva el ingenio y la creatividad”, dice la especialista de Clínica Alemana.
Para poner en práctica esto, es relevante considerar dentro de la rutina actividades que permitan que los niños apliquen sus habilidades creativas, cognitivas y lúdicas de forma libre y ojalá lo más espontánea posible. De esta forma, se deben considerar tiempos de distracción con un pasatiempo que sea significativo. Actividades como jugar con material reciclado, que puedan manipular, cambiar de forma, pintar, actividades como los clásicos juegos de roles, juegos de mesa, etc. La lectura tambien es algo que los relaja e invita a imaginar y fantasiar.
No obstante, también hay que poner atención con las horas en que se produce el descanso, el sueño y la alimentación. “Como está oscureciendo más tarde, a los niños les cuesta mucho decidir por sí mismos que se quieren acostar, por lo tanto, tenemos que ir anticipando eso y poner una hora adecuada para ellos”. Podemos ser más flexible teniendo presente la premisa que nuestros hijos tienen que tener un sueño de buena calidad y reponedor, eso es algo que se resguarda si mantenemos una rutina.
Flexibilidad a la hora de dormir
Esto está permitido, porque al día siguiente los niños no tienen que estar listos muy temprano en la mañana para comenzar sus actividades, pero si es importante que reciban el descanso que necesitan.
“Muchas veces duermen mal o vemos, por ejemplo, niños pequeños que se pasan de revoluciones y después les cuesta mucho dormir tranquilos, entonces podemos ser más flexibles, pero dentro de cierto margen saludable. Eso es muy importante porque permite que al día siguiente el niño esté con buen ánimo, con ganas de jugar, con ganas de comer, de vincularse. Mientras que un niño que ha dormido mal, que no ha tenido un sueño reparador, está más irritable”, aclara.
Una buena forma de guiar y estructurar la rutina de los niños es a través de los horarios de alimentación y sueño, puesto que con esto puedes marcar los grandes hitos del día.
Teletrabajo y vacaciones escolares
A su vez, establecer rutinas durante las vacaciones del colegio puede ser una gran herramienta para aquellos padres que están con teletrabajo, porque “cuando los niños son muy pequeños, les cuesta entender que la mamá o el papá estén trabajando en la casa”, comenta la psicóloga.
Por esto, es importante que los padres hagan un esfuerzo extra en flexibilizar el trabajo en casa. “Para los niños es ‘tentador’ tener a sus papás en la casa y para ellos va a ser más difícil adaptarse, por lo que, la recomendación es darse el tiempo para vincularse con ellos a través del juego y actividades de ese tipo. Se sugiere que puedan realizar juntos actividades de la rutina como el desayuno, almuerzo, once y comida, además de realizar juegos o acciones que los mismos niños escojan“ asegura la experta.