Las vacunas para el Covid-19 llegan como una promesa para controlar la pandemia, por lo que es relevante entender cómo se comporta el virus.
Las vacunas para el Covid-19 llegan como una promesa que podría contribuir a controlar la pandemia, dice el doctor Pablo Vial, infectólogo de Clínica Alemana. Sin embargo, para esto es relevante entender cómo se comporta el virus y qué tipos de vacunas existen.
El virus está compuesto por material genético RNA, sobre el que hay una envoltura de proteína y lípidos. Esta envoltura es sensible (puede desintegrarse) a factores físicos y químicos y al deshacerse el virus se transforma en no infectante ¿Cómo se deshace? El especialista comenta que esto ocurre con:
- Detergente
- Alcohol
- Cloro
- Cuando se deseca (ventilación)
- Cuando se expone a rayos ultravioleta
Además, cuenta con una proteína llamada Spike, que aparece como prolongaciones del virus desde su superficie, las que utilizan para entrar a nuestras células.
El experto asegura que son múltiples los coronavirus que afectan a mamíferos, de hecho, antes del siglo XXI se conocían algunos de estos virus como “propios” de los seres humanos, produciendo resfríos y, en ocasiones, una enfermedad un poco más grave que implicaba la descompensación de pacientes con bronquitis crónica o asma.
Asimismo, el doctor Vial revela que los seres humanos podemos adquirir coronavirus de otras especies. De hecho, ya han ocurrido al menos tres brotes importantes de coronavirus que provienen de los murciélagos:
- SARS CoV: 2002 – 2003
- MERS: 2012
- SARS CoV-2: 2019 – 2020
De estos tres brotes, el SARS CoV-2 es el que ha tenido menor letalidad, pero ha tenido una transmisibilidad mucho más alta, vale decir, la cantidad de personas que se han contagiado es mucho mayor.
Cómo controlar una pandemia
El doctor Vial asegura que hay tres pilares fundamentales para poder controlar una pandemia: medidas de salud pública, tratamiento efectivo y vacunas.
Este último punto se hace relevante, porque las vacunas ayudan a “generar defensas propias contra un virus o una bacteria antes de que este nos infecte. En otras palabras, la vacunación significa exponer artificialmente a una persona a una forma más segura del microbio (que no produce enfermedad), de tal manera que el sistema inmune los reconozca como “enemigos” cuando ocurre la infección natural”, dice el experto.
Tipos de vacunas
Existen al menos seis tipos de vacunas:
Vacunas a virus atenuado: son virus defectivos que no son capaces de producir enfermedad, pero si respuesta inmunológica.
Virus inactivado: se cultiva el virus para producirlo en grandes cantidades y se inactiva por método físico, que puede ser a través del calor o métodos químicos, de tal manera que el virus no sea capaz de replicarse cuando es administrado.
Vacunas con otro virus como “trasnportador”: en este caso específico, hay vacunas que tienen adenovirus a los que se les agrega un gen del SARS CoV-2. Así, el adenovirus es capaz de producir la proteína del coronavirus (inducir una respuesta inmune) pero no la enfermedad.
Vacunas sólo con proteínas del virus: aquí se fracciona el virus o se produce específicamente la proteína que queremos, llegando a tener un líquido que contiene miles de unidades de una proteína específica del virus en forma purificada. Es muy segura y tiene una buena respuesta inmune.
Vacunas de DNA viral: este tipo de vacuna no tiene antecedentes de uso en humanos. Lo que se hace es poner un fragmento de DNA, inyectarlo a través de un sistema especial y que entregue la información a las células para producir proteínas del virus.
Vacunas de RNA mensajero: se inyecta directamente el mensajero que le dice a la célula como construir la proteína que queremos. Cuando comienza a hacerlo, la proteína desencadena una respuesta inmunológica.
Una vez que la vacuna es diseñada, debe pasar por una serie de etapas de desarrollo y a la vez enfrentar desafíos específicos para su uso en humanos, entre las que el especialista enumera:
- Fases del desarrollo científico: pruebas de seguridad, respuesta inmune y eficacia
- Aprobación por organismos reguladores
- Producción en gran escala y disponibilidad real
- Priorización de grupos de la población
- Logística de administración
- Aceptabilidad
“Todos estos procesos han demorado tradicionalmente alrededor de 15 años, por lo que las vacunas para el Covid-19 que se han tardado aproximadamente un año en ser aprobadas pueden producir grandes expectativas y al mismo tiempo causar incertidumbre en la población. No obstante, el llamado del especialista es a no confiar únicamente en el pilar vacuna como encargado de resolver el problema, puesto que va a ayudar a contribuir al control, pero por ahora no es suficiente, por lo que es sumamente relevante mantener la alerta y las medidas de salud pública”, cierra.