La salud mental es parte integral de la salud y existen actividades simples que puedes realizar para cuidarte.
La salud mental en Chile se ha visto afectada en los últimos años. De acuerdo con el Termómetro de la Salud Mental en Chile ACHS-UC, en el primer año de pandemia, entre los adultos hubo un aumento de problemas en la calidad de sueño, mayor tensión o agobio y menor capacidad de disfrute. En 2020 casi la mitad de los encuestados reportó que su estado de ánimo empeoró tras la pandemia.
“Estas cifras no necesariamente se traducen en su totalidad de los encuestados en patología o trastornos del ánimo, pero nos deja ver una situación de mayor fragilidad”, opina la doctora Daniela Waissbluth, psiquiatra de Clínica Alemana. Asimismo, preescolares, escolares y estudiantes universitarios también han visto su estado anímico afectado.
¿Cómo saber si tienes buena salud mental?
“La salud mental es un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad”, establece la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Tal como explica la doctora Daniela Waissbluth, el concepto no se refiere exclusivamente a que no haya patologías y “se asocia erróneamente con la ausencia de sufrimiento o de ciertas emociones que normalmente se viven de forma displacentera, como tristeza, angustia o rabia. Sin embargo, quien goza de buena salud mental puede experimentar también esas emociones”.
Tener buena salud mental consiste, en parte, en entender que a veces hay malestar, pero también confianza en los recursos personales. Y que se puede buscar ayuda para enfrentar situaciones difíciles.
De todas maneras, conviene poner atención a estas señales de riesgo:
- Si un estado emocional displacentero deja de ser transitorio y se torna persistente.
- Si se dificulta en forma significativa la funcionalidad diaria.
- Si se alteran los ritmos biológicos como el sueño y el apetito.
- Si aparecen pensamientos de tendencia suicida.
En esos casos, puedes “estar enfrentando un cuadro clínico que amerite atención, estudio y tratamiento correspondiente”, explica la psiquiatra de Clínica Alemana.
¿Cómo mejorar la salud mental?
“La salud mental es parte integral de la salud”, aclara la especialista. Si se deteriora tu salud mental tienes más riesgo de generar síntomas físicos como dolor, fatiga, problemas digestivos, entre otros. Además, “la presencia de trastornos mentales genera mayor discapacidad, morbilidad y mortalidad”.
Las recomendaciones para que mejores tu salud mental que indica la doctora Daniela Waissbluth son:
- Mantén rutinas de sueño estables.
- Cultiva una alimentación balanceada.
- Realiza actividad física.
- Limita el tiempo de trabajo a lo que está establecido. Cierra el computador y el correo electrónico fuera del horario laboral.
- Realiza actividades que generen bienestar y disfrute por momentos en tu rutina. Puede ser un hobby, una actividad deportiva, desarrollar la espiritualidad, etc.
- Cultiva relaciones de afecto con la familia, amistades u otros. “Sabemos que las necesidades de apego y de regulación de los afectos en el contacto con los otros no son exclusivas de nuestra primera infancia. Si bien ocurre de manera distinta, mantenemos esa necesidad en la adultez”, afirma la psiquiatra.
- Evita el tiempo excesivo de pantallas, no solo respecto del trabajo, sino que en general. Reduce, por ejemplo, el uso de redes sociales y videojuegos, ya que afecta tu interacción social y te aleja de otras actividades placenteras.
- Limita el consumo de alcohol y evita el consumo de drogas. Hazlo sobre todo en periodos en que percibas síntomas como insomnio, angustia o desgano. El alcohol y las drogas no son una manera saludable de enfrentar síntomas y solo aumentan los riesgos de salud.
Respecto de estas prácticas de bienestar, la especialista de Clínica Alemana hace especial énfasis en que si tienes relación cercana con niños y adolescentes, debes enseñar con la práctica y el ejemplo, no solo con la palabra.
“Si logramos entender que gran parte de cómo vivimos nuestra salud mental en la adultez genera sus bases en la infancia y adolescencia, tenemos mucho terreno ganado para que nuestros hijos, sobrinos, nietos, alumnos, pacientes, tengan mejor salud mental en el presente y en el futuro”, dice la psiquiatra.