Coronariografía: detección precisa de enfermedades coronarias

Con esta exploración es posible observar si hay presencia de obstrucciones en las arterias coronarias, que pueden ser causadas por depósitos de colesterol o coágulos en caso de infartos.

Por User Not Found feb. 7, 2022, 16:41

Con esta exploración es posible observar si hay presencia de obstrucciones en las arterias coronarias, que pueden ser causadas por depósitos de colesterol o coágulos en caso de infartos.

La coronariografía es un procedimiento diagnóstico que se realiza para evaluar el estado del flujo sanguíneo dentro de las arterias coronarias. “Es una exploración por rayos X para observar las coronarias, es decir, las arterias que rodean al corazón, cuya función es llevar sangre, oxígeno y nutrientes hacia él. Para obtener estas imágenes trabajamos con medio de contraste radiopaco, un líquido que nos permite ver la arteria en tiempo real”, explica el Dr. Christian Dauvergne, cardiólogo de Clínica Alemana.

Con la coronariografía es posible observar si hay estenosis (estrechez) en la arteria coronaria. El especialista comenta que se realiza cuando se tiene seguridad que puede ser beneficioso para el paciente: “Es el punto de partida para decidir si es necesario hacer una angioplastía, una cirugía de bypass coronario o simplemente tratamiento médico”.

En sí, la coronariografía es un procedimiento poco invasivo. Se realiza por una arteria periférica, siendo la más usada en la actualidad la arteria radial , es decir, a través de la muñeca del paciente (una técnica introducida en Chile por profesionales de Clínica Alemana).
En casos que no son de emergencia, suele requerir una noche de hospitalización. “La tendencia indica que esto sea ambulatorio y en la clínica estamos dirigiéndonos hacia eso, dejando la hospitalización para casos complejos”, adelanta el especialista.

Ahora bien, hay que tener en cuenta que esta exploración está ligada a una enfermedad coronaria compleja , en donde solo la obtrucción no es indicación de un procedimiento para reconstituir el flujo. “Existen mecanismos de defensa del organismo que permiten la formación de circulación colateral, es decir, que la sangre fluya por otros conductos que el organismo produce. Entonces la coronariografía es la base, pero si es necesario, tenemos que hacer estudios funcionales para determinar si una lesión compromete o no el flujo”, afirma.

Sobre esto, el cardiólogo Christian Dauvergne agrega que Clínica Alemana introdujo en Chile la evaluación funcional para la enfermedad coronaria con la intención de que, junto con tecnología de punta, se puedan disminuir los riesgos y garantizar al paciente que lo que se está haciendo es seguro, necesario y va a cambiar el pronóstico.

Quiénes deben realizar una coronariografía

Pueden ser candidatos a realizar este procedimiento quienes tienen dolor torácico –desencadenado por el esfuerzo– o quienes tienen otros exámenes que revelan que hay evidencia de que una arteria puede tener compromiso grave.

Esto se da especialmente cuando los pacientes tienen varios de los siguientes factores de riesgo cardiovascular :

Por otra parte, los pacientes que tienen dolor de reposo, independiente de los factores de riesgo, deben acudir de inmediato a Urgencias, porque se debe suponer un cuadro agudo grave, cuyo mayor expresión es el infarto. En ese caso, se debe hacer una coronariografía de urgencia para identificar cuál es la arteria culpable que hay que abrir de inmediato. “Si el paciente está en un infarto, sí o sí vamos a realizar una coronariografía lo antes posible para resolver el problema”, agrega el doctor Christian Dauvergne.

Antes y después de la coronariografía

La preparación de la prueba es simple y requiere:

  • Chequeo de función renal con creatinina. “Algunos pacientes requieren hidratación previa por vía endovenosa antes de la intervención para disminuir los riesgos de falla renal”, dice.
  • Control de medicamentos. “Hay algunos que podría ser necesario suspender por un período de tiempo. Eso se analiza con el médico tratante”, explica.
  • Ayuno.

Con respecto a los cuidados posteriores a la coronariografía, en general es un procedimiento no doloroso, ya que se realiza bajo anestesia local, y solo puede incluir un poco de molestia en la muñeca donde se puso el catéter, pero es de corta duración.

En caso de acceso radial (muñeca), el paciente debe usar un brazalete por 4 a 6 horas para controlar la posibilidad de sangramiento; y, si es femoral (ingle), requerirá un apósito compresivo e inmovilidad por 12 horas. “La posibilidad de complicarse es muy baja y el paciente suele estar libre de movimientos en prácticamente 6 horas”, dice el especialista.