Llega un momento en que los niños empiezan a cuestionar la existencia de todos los personajes de fantasía. La Licenciada Sepúlveda te da consejos sobre como abordar esta situación.
En diciembre de todos los años, miles de niños en el mundo se llenan de ilusión y emoción con la llegada de la navidad. Una época en donde la magia se apodera de las casas y en especial en noche buena. Es que es en este momento cuando aparece el personaje icónico del Polo Norte repartiendo regalos vestido de rojo y blanco.
¿Existe el Viejito Pascuero?
Esta historia se repite año tras año. Hasta que llega un momento en que los niños empiezan a cuestionar la existencia de todos los personajes de fantasía, como el Ratón Pérez, el Conejito de Pascua, entre otros. Esto es algo que se irá dando de manera natural en la medida que la fantasía y el pensamiento mágico propio de la infancia deje de tener un lugar central y se de paso a un pensamiento más racional donde sea importante poder comprobar nuestras hipótesis y modos de entender el mundo.
La psicóloga infantil Mireya Sepúlveda explica que las primeras preguntas surgen al inicio de la etapa escolar. “A medida que los niños crecen, van ocurriendo una serie de cambios en su estilo de pensamiento y por lo tanto de entender lo que sucede a su alrededor. Es así como logran diferenciar con mayor claridad fantasía de realidad y surge más claramente el pensamiento lógico y racional”.
Todo comienza a tener una explicación más real y concreta, basada en lo observable y en lo que haga sentido desde la lógica, quedando la fantasía relegada y cuestionada por la razón. Además, agrega que muchas veces “los compañeros de curso inician procesos de reflexión y duda respecto de la existencia de estos personajes, así como también quienes tienen hermanos mayores”.
¿Cómo decirle a un niño que el Viejito Pascuero no existe?
La Lic. Sepúlveda explica que creer en el Viejo Pascuero es estar conectado con la fantasía, aspecto muy importante durante la infancia. Esta es la base de la creatividad y del juego, actividad fundamental en la vida de los niños, pues permite desarrollar y potenciar el aprendizaje, búsqueda de soluciones y la elaboración de diferentes situaciones que se enfrentan en la vida cotidiana.
Cuando un niño espontáneamente comienza a cuestionar la existencia de este personaje probablemente ya se encuentra en una etapa evolutiva de su desarrollo cognitivo y emocional en que la fantasía no es tan necesaria y donde puede acceder a ella a través de otras vías.
Agrega que, cuando son pequeños, ellos mismos quieren seguir creyendo en el Viejito Pascuero. Por eso, si preguntan sobre su existencia, se les puede responder con otra pregunta: ¿tú crees que existe? De este modo, se puede chequear cuál es la inquietud del niño y en qué etapa de reflexión se encuentra.
Cuando los niños son mayores y comienzan abiertamente a cuestionar la existencia de este personaje u otro, la psicóloga recomienda conversar con ellos y preguntarles qué piensan y por qué dudan de su existencia, de manera de poder acompañarlos en el proceso. Lo clave es hacer que ellos mismos se respondan estas dudas y así se va viendo en qué etapa del proceso están. “De esta forma, evitamos adelantarse o retrasarse en la información que le vamos a dar". Además en la medida que crecen y que ellos mismos se dan cuenta que no existe en términos reales, si podemos apoyar las ideas culturales que están tras la navidad y la existencia del Viejito Pascuero, como el significar que es una fecha y personaje que trae esperanza y unión.
También hay familias en que no existe la tradición del Viejo Pascuero, producto de su historia cultural y de su contexto particular. En estos casos, la psicóloga sostiene que es fundamental que los padres puedan explicarles de la manera mas genuina y cariñosa por qué ellos no participan de determinada creencia o rito, siendo importante que también recojan el sentir de sus hijos y también si ellos quieren hacer algo especial para esa fecha.
Es importante destacar que los padres deben orientar y reformular constantemente el sentido que quieren darle a la Navidad. Esto dependerá de sus valores, creencias y estilos de vida, teniendo en cuenta que ritos culturales y religiosos de este tipo pueden ser una instancia de encuentro y en donde se refuercen valores importantes para nuestros niños. Podemos tener una navidad con un sentido profundo donde el Viejito Pascuero es un elemento que permite entregar una historia llena de magia y esperanza, pero la navidad va mucho más allá de eso.
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