La miastenia es una enfermedad autoinmune, crónica, que genera que los músculos se debiliten y cansen fácilmente.
La miastenia es una enfermedad autoinmune, crónica, que genera que los músculos se debiliten y cansen fácilmente.
La miastenia es mucho más que un simple cansancio o una fatiga muscular. Se trata de una enfermedad autoinmune, que se produce porque el sistema inmunológico, de manera errada, genera anticuerpos que provocan daño y destrucción de la unión neuromuscuscular, estructuras que conectan los nervios con los músculos.
El doctor José Manuel Matamala, neurólogo de Clínica Alemana, señala que las causas gatillantes de la denominada Miastenia Gravis (MG) no están del todo claras, aunque se cree que la glándula del timo tendría un rol significativo en la génesis de la enfermedad. “Entre el 10 y el 15 % de los pacientes con miastenia, presentan un tumor en el timo, casos en los cuales se indica cirugía. Por otro lado un porcentaje de paciente sin tumor tímico también pueden beneficiarse clínicamente de la resección del timo”.
Población propensa a la miastenia
Si bien la miastenia puede aparecer en cualquier etapa de la vida, el doctor José Manuel Matamala aclara que es una enfermedad que se presenta, principalmente, en la población adulta: “Solo un 10 % de los casos de miastenia son pediátricos”, agrega el profesional de Clínica Alemana.
En el caso de las mujeres, la miastenia puede presentarse más frecuentemente entre los 20 y 30 años, y los 50 y 60 años. En la población masculina, en tanto, hay un incremento en la frecuencia de la miastenia luego de los 60 años de vida. Sin embargo, puede tener miastenia gravis a cualquier edad.
Síntomas de la miastenia
En cuanto a los síntomas de la miastenia, el doctor José Manuel Matamala señala que la miastenia puede afectar a distintos grupos musculares. Estos comienzan a tener debilidad fluctuante, que aumenta en la medida en que se usa el músculo afectado.
Los grupos musculares en los que la miastenia se da con mayor frecuencia son los siguientes:
- Músculos extraoculares y faciales. Con signos como:
- Caída de parpados.
- Visión doble.
- Debilidad facial o cambio en las expresiones faciales.
- Dificultad para masticar.
- Dificultad para tragar.
- Cambios en el tono y el volumen de la voz.
- Deterioro del habla.
- Músculos del cuello, brazos y piernas
- Musculatura respiratoria
Los síntomas de la miastenia aumentan con la actividad y disminuyen con el reposo. No obstante, el doctor José Manuel Matamala recomienda consultar a un neurólogo de presentarse algunas de estas sintomatologías, más aún si el cuadro se generaliza llegando a la musculatura respiratoria.
“En estos casos el paciente está viviendo un estado llamado “crisis miasténica”, la cual requiere de atención inmediata en un servicio de urgencia hospitalaria”, dice el especialista de Clínica Alemana.
La miastenia y sus tratamientos
Teniendo en cuenta el cuadro clínico característico, el diagnóstico médico se certifica demostrando una disfunción de la unión neuromuscular mediante:
- Test neurofisiológicos.
- La detección de la presencia de anticuerpos específicos en la sangre.
“La miastenia es una patología crónica, pero cuenta con tratamientos efectivos que han demostrado una mejora en la evolución de la enfermedad”, comenta el especialista de Clínica Alemana. Y entre ellos menciona:
- Terapias inmunosupresoras que dependerán del subtipo y severidad de la enfermedad.
- Cirugía de resección del timo o timectomia, indicada en casos seleccionados.