Te contamos cómo identificarla y cuándo debes acudir a un especialista.
La sinusitis, también conocida como rinosinusitis es una enfermedad común que puede afectar a los más pequeños de la casa. Se trata de una inflamación de los senos paranasales, es decir, las cavidades llenas de aire ubicadas detrás de la nariz y los ojos.
¿Qué provoca la sinusitis en niños?
Infecciones virales como la gripe.
Infecciones bacterianas.
Alergias, como la rinitis alérgica.
En ocasiones, también puede ser causada por anomalías estructurales en la nariz, como desviaciones del tabique nasal o pólipos nasales.
A pesar de ser una patología común, a veces puede complicarse. Por eso, es importante reconocer sus síntomas para actuar a tiempo y proteger la salud de tus hijos.
¿Cuáles son sus síntomas?
Las señales más comunes que puedes identificar son:
Congestión nasal persistente.
Secreción nasal espesa y de color verde o amarillo.
Dolor facial, puede presentarse alrededor de los ojos, la nariz o las mejillas.
Fiebre.
Mal aliento.
Tos.
Dolor de cabeza.
Pérdida del olfato.
¿Qué diferencia tiene la sinusitis crónica de la aguda?
El tiempo de evolución de la enfermedad. Una sinusitis crónica persiste más de 3 meses, existiendo un daño o inflamación permanente de la mucosa y retención de secreciones. En cambio, la de tipo aguda se mejora después de un adecuado tratamiento en menos de 1 mes sin dejar daño de la mucosa.
¿Cómo puedes prevenir la sinusitis?
Te aconsejamos seguir estas medidas:
Evitar el contacto con personas enfermas. Entendiendo que los niños son más propensos a contagiarse de infecciones virales y bacterianas, te recomendamos enseñarles a lavarse las manos con frecuencia y a evitar tocarse la nariz y los ojos.
Cuidar la higiene nasal. Es importante prevenir la acumulación de mucosidad en los senos paranasales, ya que de lo contrario se aumenta el riesgo de infección. Es importante que tus hijos aprendan a sonarse la nariz suavemente y limpiar sus fosas nasales con una solución salina.
Vacunar a los niños. Hacerlo contra la gripe y la neumonía puede ayudar a protegerlos de las infecciones que causan sinusitis. Si tienes dudas, consulta con el pediatra para asegurarte de que esté al día con todas las vacunas.
Mantener un ambiente libre de humo. En general, el humo del tabaco puede irritar las vías respiratorias, por lo que no es conveniente la exposición a él.
Hidratar a tus hijos adecuadamente. Esto ayuda a mantener las mucosas delgadas y fluidas, lo que puede prevenir la acumulación de mucosidad en los senos paranasales. Recuerda ofrecer constantemente agua y líquidos claros durante el día, aún cuando no te lo pidan.
Si notas que tus hijos presentan uno o más síntomas de sinusitis, puedes reservar una atención con uno de nuestros pediatras en telemedicina, te brindarán una atención médica de forma rápida y oportuna desde cualquier lugar.