Te entregamos consejos útiles para este momento.
Sabemos que las vacunas son muy importantes para proteger la salud de tus hijos. Sin embargo, es común que muchos niños sientan miedo, lloren o griten cuando deben vacunarse.
Para que este momento sea una experiencia agradable y sin estrés, es fundamental brindar calma y generar un ambiente seguro y reconfortante. En este artículo te entregamos consejos prácticos que pueden ayudarte.
Entrega tranquilidad
Habla con tu hijo sobre lo que sucederá y asegúrale que estarás ahí para apoyarlo.
Sosténlo en tu regazo
Si tu niño es pequeño, puedes sentarte en una silla con él en tu regazo, abrazándolo con suavidad, pero con firmeza.
Déjalo de pie frente a ti
Si tu hijo es mayor y recibe la vacuna en un brazo, puedes dejarlo de pie frente a ti mientras estás sentada. Coloca tus manos en sus hombros o cintura para proporcionarle estabilidad.
Abrázalo durante el procedimiento
Cuando lo estén vacunando, abraza a tu hijo para darle consuelo y apoyo emocional. Tu presencia cercana y tus brazos alrededor de él pueden ayudarlo a sentirse más seguro.
Asegura sus piernas
Para garantizar una posición estable, asegura las piernas de tu hijo entre las tuyas. Esto puede prevenir movimientos bruscos que podrían dificultar el proceso de vacunación.
Como puedes ver, tu apoyo y tranquilidad son fundamentales para que tu hijo enfrente el momento de vacunarse con valentía y confianza. Además, los profesionales de nuestra clínica también te guiarán para que este proceso sea lo más fluido posible.
Recuerda que, si tus hijos necesitan vacunarse, puedes agendar una hora en nuestro vacunatorio.
Y si necesitas orientación sobre qué vacunas le corresponden, te recomendamos reservar una teleconsulta con el servicio de Asesoría en vacunas pediátricas.
¿Qué hacer si tu hijo o hija presenta un
efecto secundario?
Es fundamental que después de la vacunación, lo observes durante los días posteriores para detectar cualquier reacción.
Si desarrolla fiebre, te aconsejamos consultar con su pediatra para saber qué medicamento darle. Si persiste por más de 3 días, debes acudir al médico de inmediato.
Para el dolor y enrojecimiento en la zona de inyección, aplica compresas frías. Si hay una ligera hinchazón, no te preocupes, desaparecerá en unos días. Si no es así, consulta a un especialista.