Aprende a guiar a tus hijos en el consumo responsable de los dulces de Halloween.
Halloween es una festividad esperada con ansias por muchos niños por la promesa de una gran cantidad de dulces. Sin embargo, como padres, es importante que puedas aprovechar esta oportunidad para enseñar hábitos saludables y responsables respecto al consumo de estos productos.
Andrea Valenzuela, nutricionista, nos explica que más que cambiar los dulces por fruta, frutos secos o palitos de verduras, lo que debemos hacer es enseñar a nuestros hijos a consumir dulces en la cantidad y frecuencia adecuada, para que así comprendan que comer estos productos no es dañino para nuestra salud si lo hacemos en la justa medida.
Educar desde la diversión
La clave no es prohibir ni restringir por completo, sino educar sobre la moderación, el autocontrol y el compartir. A continuación, te entregamos algunos consejos para orientar a tus hijos sobre el consumo adecuado de dulces.
Una vez terminado el recorrido de Halloween, aprovecha ese momento para sentarte con tus hijos y conversar sobre la experiencia. Pregúntales qué les gustó más, qué travesuras hicieron y cómo se sintieron al recibir tantos dulces. Este primer paso les permitirá ver la cantidad recibida como un premio obtenido por la diversión, pero también como algo que debe ser manejado con responsabilidad.
Luego, es fundamental hablar sobre el consumo de los dulces. Puedes explicarles que comer una gran cantidad en un solo día puede ser dañino para su salud, haciéndolos sentir mal físicamente, por ejemplo, que les podría doler el estómago o causar diarrea. Por lo tanto, lo mejor es disfrutarlos de poco y en porciones a lo largo de varios días. Es importante que participen activamente en la decisión, una recomendación es preguntarles cómo creen que pueden manejar estos regalos para disfrutarlos varias semanas.
¿Cómo podemos ayudar a los niños a porcionar los dulces?
La clave es involucrarlos, invitándolos a separarlos según sus preferencias:
- Dulces que no les gustan o que no son sus preferidos: una idea es motivarlos a regalarlos a amigos o familiares y comentarles que no es necesario comerlos si no les gustan, explicándoles que comer por comer no hace bien, especialmente si se trata de algo poco saludable.
- Dulces que les encantan: estos serán los que se comerán, pero en porciones pequeñas. Puedes enseñarles a a guardar algunos para disfrutar de a poco, haciendo que la experiencia de comerlos dure más y sea más placentera a lo largo del tiempo.
- Dulces que compartirían: los puedes incentivar a comprender el valor de regalar a otros y enseñarles que la cantidad no siempre es lo más importante y que disfrutar en compañía puede ser mas divertido que hacerlo solo.
Una vez clasificados los dulces, puedes ayudar a tus hijos a repartirlos en pequeñas porciones, este proceso les permitirá entender la importancia de la moderación, y al mismo tiempo, aprenderán a tomar decisiones conscientes sobre lo que consumen.
Como te contamos antes, Halloween es una oportunidad ideal para enseñar a los niños no solo a disfrutar de los dulces, sino también para promover hábitos alimenticios saludables a largo plazo, ayudando a tus hijos a tener un crecimiento sano y feliz. Si quieres conocer más sobre cómo hacerlo, puedes reservar una hora con una de nuestras nutricionistas por Telemedicina.