Aprovecha la abundancia de estos alimentos e incorpóralos en tus comidas.
Con la llegada de la primavera y el aumento de las temperaturas, muchas personas sienten ganas de disfrutar alimentos frescos. Esto se traduce en un aumento en el consumo de frutas y verduras, algo bueno para nuestro organismo, ya que obtenemos una buena dosis de fibra, vitaminas y minerales.
Se recomienda incluir al menos 5 porciones de vegetales al día, incorporándolas en el almuerzo y la cena, y mezclando al menos 3 tipos diferentes. Lo mejor es preferir como primera opción las frutas y verduras frescas de temporada.
Para alcanzar las porciones de fruta recomendadas, puedes disfrutar de ellas en el desayuno, como postre en las comidas principales o como colación a media mañana. Es mejor comerlas con cáscara y enteras, ya que en jugo pierden parte de la fibra. Lo mejor es consumirlas de forma natural, evitando endulzar con azúcar ni miel.
Aquí te dejamos algunas frutas y verduras que puedes incorporar en tus comidas diarias:
- Tomates: son una excelente fuente de licopenos, que son antioxidantes poderosos y ayudan a prevenir enfermedades degenerativas y cardiovasculares. También se ha demostrado que reducen la agregación plaquetaria, lo que puede ayudar a evitar problemas cardiovasculares.
- Berries: muy bajas en calorías y ricas en antioxidantes, están asociadas con la prevención de ciertos tipos de cáncer, el retraso del envejecimiento y un aumento del colesterol “bueno” (HDL), lo que protege el corazón.
- Frutillas: cargadas de vitamina C, E y betacarotenos, tienen un alto poder antioxidante y se les atribuye un efecto antiplaquetario, que puede ayudar a reducir el riesgo de infartos.
- Espárragos: son ricos en vitaminas A y C, además de contener potasio, fósforo y magnesio. Se les reconoce por su efecto diurético y su capacidad para ayudar a mantener la presión arterial bajo control.
- Kiwis: consumir 2 al día puede ayudar a prevenir eventos trombóticos al disminuir la respuesta plaquetaria. También son ricos en vitamina C, carotenoides, flavonoides y minerales.
- Ajos y cebollas: pertenecen a la familia Allium y contienen sustancias anticoagulantes, reduciendo el riesgo de infartos.
Incorporar frutas y verduras no solo nos ayuda a sentirnos ligeros y lleno de energía, sino que también es un paso clave para cuidar nuestra salud a largo plazo.
Si sientes que es momento de mejorar tu dieta o necesitas orientación en tu alimentación, puedes agendar una consulta por telemedicina con uno de nuestros nutricionistas. Ellos están listos para brindarte apoyo para alcanzar tus objetivos de salud de manera personalizada. ¡Tu bienestar es lo más importante!