Tinnitus o acúfenos: Ese sonido que sólo tú puedes escuchar

Conoce los síntomas de esta enfermedad que puede afectar la calidad de vida de las personas.

Por Clinica Alemana feb. 7, 2024, 16:52

Artículo realizado en colaboración con el equipo de Otorrinolaringología.

 

La palabra Tinnitus viene del latin tinnire, que significa tintinear o sonar. Es un síntoma, que no tiene fuente externa y que puede percibirse en los oídos o la cabeza como cualquier tipo de sonido: pitido, zumbido, ruido, chicarreo, vibración, etc. 

 

En la mayoría de los pacientes es sólo una molestia. Sin embargo, en otros casos el ruido constante, puede ser desagradable y perturbador, interfiriendo con calidad de vida, actividades de la vida diaria, concentración, ánimo, hábitos de sueño, etc.  

 

Aproximadamente el 15% de la población mundial se ve afectada, siendo más prevalente en adultos debido al deterioro natural de la vía auditiva con el paso del tiempo. 

 

¿De dónde proviene este ruido? 

 

Cualquier alteración en el sistema auditivo puede generar tinnitus, sin embargo, está estudiado que no es un problema exclusivo del oído sino de todo el sistema auditivo, que va desde el oído externo hasta el cerebro. 

 

El factor de riesgo más prevalente es la Hipoacusia (disminución de audición). Algunas de las causas más comunes son: 

 

  • Hipoacusia por envejecimiento (presbiacusia). 
  • Hipoacusia por trauma acústico agudo o crónico. 
  • Hipoacusia súbita. 
  • Hipoacusias conductivas (mecánicas). 

 

A veces también se produce por problemas no asociados al sistema auditivo, como trauma en la cabeza, problemas de cuello o mandíbula (disfunción temporomandibular), enfermedades sistémicas como hipertensión, problemas tiroideos, anemia o tratamientos con algunos medicamentos específicos, entre otros. 

 

Es importante recalcar que no todos los pacientes con hipoacusia desarrollan obligatoriamente tinnitus: la evidencia indica que el sistema límbico (emociones) tiene un rol protagónico en el desarrollo de tinnitus problemático, actuando muchas veces como gatillante del síntoma.  

 

Cómo evaluar el zumbido 

 

Uno de los principios básicos es tratar el tinnitus por su causa cuando ésta puede identificarse. 

 

Para identificarla lo primero es acudir a consulta con médico otorrino que solicitará exámenes diagnósticos para evaluar origen y factores que pudieran estar contribuyendo a exacerbarloAlgunos de los exámenes clásicos son: 

 

  • Audiometría convencional. 
  • Impedanciometría.  
  • Prueba de función tubaria. 
  • Audiometría de alta frecuencia. 
  • Entrevista clínica que valore cuánto interfiere el tinnitus en calidad de vida, actividades de la vida diaria, hábitos de sueño, estado anímico, etc.

 

¿Tiene tratamiento? 

 

No existe un medicamento específico que actúe eliminando el tinnitus crónico, sin embargo, se puede trabajar en atenuar la intensidad y las molestias experimentadas en base a la causa gatillante, los factores que contribuyen a exacerbarlo y la individualidad de cada paciente, lo que hace que el plan de manejo para el paciente con tinnitus deba ser personalizado.

 

Algunas estrategias incluyen: 

 

  • Tratamiento médico farmacológico de la causa. 
  • Consejería. 
  • Amplificar la pérdida auditiva (audífonos con o sin enmascarador).
  • Terapia sonora. 
  • Psicoterapia con enfoque cognitivo-conductual (previa evaluación por equipo de salud mental.) 
  • Evaluación por profesional maxilofacial. 
  • Kinesiterapia con enfoque oro-cervico-facial. 
  • Ejercicios de relajación y concentración, con estrategias de cambio de foco. 

 

Elementos que contribuyen a exacerbar el Tinnitus temporalmente: 

 

Es necesario tomar en cuenta ciertas cosas o situaciones que pueden aumentarlo o hacer que la persona recuerde que siente este sonido. Por ejemplo: 

 

  • La exposición a ruidos intensos sin protección auditiva adecuada. 
  • El consumo en exceso de cigarro, cafeína, alcohol o drogas. 
  • Trastornos de ánimo o ansiosos. 
  • Trastornos de sueño. 
  • Situaciones emocionales intensas. 
  • Cualquier infección respiratoria alta que afecte los oídos. 
  • Afecciones oro-cérvico-faciales (por ej: bruxismo). 
  • Alzas o bajas de presión (hipertensión, disautonomía) .
  • Enfermedades . 
  • Etc.