Si bien su aplicación es una práctica que hoy nadie olvida, es importante recordar algunos tips. Aquí lo indica la dermatóloga de Clínica Alemana, Francisca Daza.
El bloqueador solar refleja los rayos del sol (UVA y UVB) de la piel, impidiendo que penetren la dermis. El protector solar filtra los rayos ultravioleta (UV). En tanto, el filtro es una sustancia que refleja, absorbe y esparce los rayos UVA y UVB.
Todos son buenos, su elección dependerá de cuál es más cómodo para el usuario: los bálsamos son excelentes para pieles secas. Las cremas espesas se utilizan en los niños.
Las lociones son ideales para aquellos hombres a los que no les agrada la crema o para personas con piel grasosa.
Es el factor de protección solar y siempre va seguido de un número, por ejemplo, SPF15. Esto significa que una persona cuya piel se enrojece en el transcurso de 10 minutos, una vez aplicado el protector se va a demorar 15 vecesmás,es decir, la protección será de 150 minutos.
Menores de 6 meses no deben exponerse a los rayos solares.
Entre los 6 meses y 1 año se recomienda utilizar pantalla solar. Se sugiere que niños, adolescentes y adultos utilicen factor 50.
Si se observa un cambio de textura, mal olor o color alterado.
Los adultos pueden ocupar factor de niños, pero nunca al revés, ya que los químicos con los que están formulados los protectores pueden ser peligrosos para su piel.
Sí, aquellos indicados en problemas de presión arterial, algunos antibióticos de la familia de la tetraciclina y los comúnmente utilizados para el acné (isotretinoína).