La lactancia es un proceso natural, que puede generar dudas y temores. Y para esto se sugiere que tanto la madre, como su persona significativa y entorno, se preparen desde el embarazo, a través de grupos de apoyo y educación, lo cual podría ayudar a que la madre viva su lactancia de una manera más confiada, disminuyendo su temor.
Existen muchos mitos en relación a la lactancia materna. Al respecto, Daniela Sepúlveda, Enfermera de Clínica de Apoyo a la Lactancia Materna de Clínica Alemana, aclara algunos puntos.
“Hay evidencia científica de que cuando las mamás se informan y son apoyadas desde la gestación, hay más probabilidades de tener una lactancia exitosa y que esta se mantenga en el tiempo”, explica.
La especialista, también aclara, que no es necesario preparar los pezones durante el embarazo, no se debe usar cepillos o cremas, ya que el niño es capaz de adaptarse al pecho de su madre. “Los esfuerzos por tratar de formarlos o moldearlos muchas veces son inútiles, lo que además puede generar desconfianza y frustración en la madre”, señala.
Por su parte, Carolina Díaz, Enfermera de Clínica de Apoyo a la Lactancia Materna de Clínica Alemana, agrega que es importante:
La mayoría de las mujeres pueden tener una lactancia materna exitosa, pero es muy importante considerar, que para que esto ocurra, es fundamental amamantar lo más precozmente posible: “lo ideal, es antes de las dos primeras horas postparto, ya que esto puede generar un mayor éxito en la lactancia, en relación a las madres que amamantan por primera vez de manera más tardía”, apunta la especialista.
En las primeras dos horas de vida el niño experimenta un estado de alerta, donde reconoce a su madre, la siente, huele y toca. “Pudiendo, inclusive, reptar hacia el pecho materno, tener contacto con el pezón y lograr un acople efectivo por sí mismo, sin necesidad de intervenir”, señala la Enfermera.
Este contacto piel con piel, calma al niño, a la madre, ya que la liberación de hormonas alivian el estrés postparto, se estabiliza la temperatura del bebé, frecuencia cardíaca, respiración y niveles de glicemia del recién nacido y se facilita que el calostro fluya, entre otros beneficios.
Durante la instauración de la lactancia, se sugiere alimentar al bebé, a libre demanda -sin frecuencia ni horarios establecidos- lo que ayudará a mantener la producción de leche, acorde a los requerimientos de su hijo(a). En esta etapa hay que considerar:
La Clínica de Apoyo a la Lactancia Materna de Clínica Alemana, realiza funciones de educación, capacitación, fomento y apoyo a la lactancia materna. En esta época de aislamiento social, se encuentra atendiendo a través de teleconsultas y en forma presencial, según requerimiento de la madre.
Hay ciertos casos especiales y poco frecuentes, donde la lactancia, no se da de la manera que se espera, ya sea en cuanto a producción de leche y se hace necesaria el apoyo con una alimentación mixta.
En muchos casos, donde hay dificultades al amamantar, son los factores socioculturales, el rol que cumple la familia o el círculo cercano a la madre, los que pueden afectar la lactancia. “Comentarios como “tienes poca leche”, “el bebé necesita agua”, “necesita horarios” o “no lo tomes tanto en brazos” solo generan inseguridad e influyen de forma negativa en la madre”, dice la Enfermera.
Hacer horarios de amamantamiento, saltarse lactancias en la noche para poder descansar, también pueden traer dificultades en la producción de leche en relación a los requerimientos del niño(a).
Si la mamá siente que el niño queda con hambre y piensa que hay que comenzar a darle una fórmula láctea, es un buen momento para buscar apoyo. “Una de las principales causas de deserción de la lactancia, es la sensación de no producir la cantidad de leche, que su bebé demanda”, explica la especialista.
A lo que añade que “muchas veces no es que la producción de leche sea insuficiente, sino que, esa madre, necesita contención, apoyo, educación, que su lactancia sea evaluada por personas expertas en el tema, y así realizar intervenciones, que lleven a mejorar técnica de lactancia, educar correctamente sobre el tema, aclarar las dudas que la madre pueda presentar, y lo más importante es el acompañamiento y generar la autoconfianza que necesitan”.
“Con el apoyo adecuado la mayoría vive su lactancia tranquila y feliz. De todas formas, es importante considerar que la lactancia materna debe ser querida o no será, es decir, la madre, en base a la información que obtenga, debe tomar la mejor decisión para ella y su hijo/hija, por lo que cada proceso es individual”, comenta Carolina Díaz.
Manteniendo medidas de prevención de contagio, una mamá con Covid-19 sí puede amamantar. Esto es factible para aquellas que están asintomáticas o presentan síntomas leves.
Para esto es necesario:
“Los beneficios de la lactancia materna, son superiores, en relación al riesgo de contagio. De hecho, tiene todos los anticuerpos e inmunomoduladores que el niño necesita para defenderse del medio externo”, concluye la enfermera.