El control de salud adolescente es una consulta médica que se realiza en jóvenes sanos o con alguna patología crónica para realizar un seguimiento de su salud física y psicosocial de manera integral.
Te recomendamos hacerlo cuando tu hijo inicie la pubertad, esto es en promedio a los 10 años, por un médico pediatra, familiar o pediatra especialista en adolescencia, con formación en adolescencia.
Algunos de los temas que se analizan en este control son:
Alimentación.
Actividad física e higiene del sueño.
Consumo de sustancias dañinas.
Uso de pantallas y redes sociales.
Deporte y uso del tiempo libre.
Salud física, incluyendo controles dentales, oftalmológicos y médicos específicos.
Salud mental, como la autoimagen, autoconcepto, habilidades de regulación emocional y exposición a violencia de cualquier tipo.
Salud sexual, desde la menstruación, anticoncepción, riesgo de infecciones de transmisión sexual y violencia de pareja.
Entre las patologías físicas que se pueden detectar a tiempo se incluyen la obesidad, los problemas metabólicos, menstruales y ortopédicos, trastornos del sueño y alimentarios, así como enfermedades infecciosas y caries dentales. En cuanto a la salud mental, estas consultas pueden ayudar a advertir trastornos alimentarios y del ánimo, consumo de sustancias dañinas, exposición a violencia, malos hábitos de sueño y el mal uso de la tecnología, entre otros aspectos.
Recuerda que estos controles entregan también una oportunidad para educar, detectar y abordar cualquier problema de manera temprana, promoviendo así un desarrollo saludable y equilibrado en esta etapa de la vida.
Si buscas orientación y tratamientos personalizados para acompañar a tu hijo o hija, conoce a nuestros especialistas del Centro de Adolescencia, te ayudarán a ti y a tu familia en esta etapa.