Viajamos hasta la V Región para apoyar a la comunidad afectada por los siniestros, proporcionando distintos servicios de salud a las familias que lo necesitaban. Fueron más de 144 horas de trabajo voluntario y colaborativo de un equipo multidisciplinario que permitió atender a más de 80 pacientes.
Estuvimos 3 días en 7 puntos de Quilpué y Viña del Mar: broncopulmonares, psiquiatras, un traumatólogo, un psicólogo y un equipo de enfermeras y TENS, fueron a escuelas, albergues y al Hospital Gustavo Fricke para realizar consultas y procedimientos. También visitaron viviendas para atender a vecinos que se encontraban imposibilitados de trasladarse.
Además de otorgar atención gratuita, nuestros especialistas médicos proporcionaron a los pacientes los medicamentos que necesitaban con urgencia sin ningún costo.
El operativo médico se coordinó con Desafío Levantemos Chile y con el Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota. El director de la fundación, Ignacio Serrano, destacó la importancia de este tipo de atención en la etapa inicial de una catástrofe.
"La ayuda de los médicos voluntarios es fundamental para apoyar a los damnificados. Es crucial llegar a las personas que necesitan ayuda lo más rápido posible”, afirmó Ignacio Serrano.
“Fue muy valioso entregar atención de salud mental en las zonas afectadas por los incendios. Sobre todo, acercarnos a donde están los damnificados, llevando la atención directamente a los albergues. Han vivido una experiencia traumática grande, lo que genera cuadros de ansiedad y angustia”, comentó el psiquiatra Nicolás Libuy.
Muchas de las personas atendidas por el equipo no se habían dado cuenta de la gravedad de sus cuadros.
“Los pacientes, por todo el shock emocional que tienen, creen que están bien, pero no es así: están obstruidos, con patología respiratoria activa y se tenían que tratar. De hecho, vimos el caso de un paciente que estaba con insuficiencia respiratoria, con neumonía, que estaba durmiendo a la intemperie y que tuvimos que ordenar hospitalizar”, explicó la doctora Georgina Miranda, broncopulmonar.
“Creo que fue tremendamente útil que viniéramos. Lo más importante es dar tranquilidad para que puedan seguir sus labores en sus casas, o ayudarlos para que con medidas puedan seguir trabajando en limpiar y reconstruir”, señaló el doctor Claudio Ávalos, traumatólogo.