No es raro que durante el embarazo se produzcan alteraciones del sueño. Al principio, el problema es en el día; las labores cotidianas suelen verse interrumpidas por una imperiosa necesidad de dormir.
Los más comunes son insomnio, somnolencia excesiva y apnea del sueño (pausas de la respiración mientras se duerme, que suelen ir acompañadas de ronquidos)
No es raro que durante el embarazo se produzcan alteraciones del sueño. Al principio, el problema es en el día; las labores cotidianas suelen verse interrumpidas por una imperiosa necesidad de dormir.
Los más comunes son insomnio, somnolencia excesiva y apnea del sueño (pausas de la respiración mientras se duerme, que suelen ir acompañadas de ronquidos)