'Otro avance en este sentido es que en los últimos años se han ido delimitando cada vez más los valores normales del antígeno, o sea, elevaciones de PSA que antes eran algunas personas, ahora pueden ser sospechosos, ya que se correlacionan los niveles de antígeno con criterios como la edad del paciente y el tamaño de la próstata', sostiene el especialista.
Estos métodos siempre deben ser complementados con el tacto rectal, que consiste en la palpación de la próstata a través del recto, ya que generalmente el cáncer prostático comienza con un crecimiento anormal en la parte externa de esta glándula, que puede ser detectado a través del tacto antes de producir síntomas identificables por el paciente.
Si bien históricamente los hombres han temido al examen de tacto rectal, en los últimos años los chilenos lentamente están comprendiendo que un control médico anual de escasos segundos puede prevenir una enfermedad larga, dolorosa y mortal.
'Esta nueva tendencia a una mayor conciencia ha permitido hacer cada vez diagnósticos más precoces, inclusive en pacientes de 40 a 45 años, quienes son los más beneficiados porque pueden entrar en una terapia de curación con cirugía, la cual actualmente tiene muy pocas complicaciones y efectos secundarios. Si cualquiera de ellos no se hubiese hecho este examen a tiempo lo más probable es que hubiese muerto de cáncer prostático', sostiene el doctor Lyng.
Hay distintos tipos de cáncer prostático. Se sabe que en los pacientes más jóvenes la enfermedad es más agresiva, por lo tanto, las probabilidades de morir son mayores, por el contrario, en un paciente de más de 70 años la patología suele manifestarse de forma menos agresiva y más lenta.
Según el urólogo, lo ideal es realizarse al menos una vez al año el examen de Antígeno Prostático Específico y el de tacto rectal: 'Los hombres que tienen antecedentes de familiares directos con cáncer prostático es recomendable que comiencen a controlarse desde los 40 años, mientras que los sin antecedentes deberían empezar a partir de los 45 años'.
'>En el último tiempo se han desarrollado nuevos métodos de detección de cáncer de próstata, los cuales complementan los utilizados actualmente, permitiendo un diagnóstico más preciso. Esto significa un importante avance que contribuye a la detección precoz de esta enfermedad, la cual mata alrededor de 1.300 chilenos al año, siendo la tercera causa de muerte en hombres.
El cáncer de próstata es el tumor maligno más frecuente en varones mayores de 50 años. Hasta el momento no se han descubierto métodos eficaces de prevención y sus síntomas son tardíos, ya que generalmente aparecen cuando la enfermedad está avanzada; por eso es tan importante realizarse un control anual para detectarlo tempranamente.
Los principales métodos de diagnóstico utilizados hoy son el tacto rectal junto a la medición del antígeno prostático específico (PSA), que es una glucoproteína producida por las células de la próstata. Se mide a través de un examen que determina la concentración de esta sustancia en la sangre, ya que las células cancerosas producen más PSA que las normales.
Sin embargo, los niveles del antígeno prostático específico pueden también aumentar en otras alteraciones benignas de la próstata, por lo tanto, los niveles de PSA por sí solos no ofrecen información suficiente para distinguir entre alteraciones benignas y cáncer.
De acuerdo con el doctor Raúl Lyng, urólogo de Clínica Alemana, 'para contribuir a la diferenciación de cuáles elevaciones del antígeno prostático son de origen maligno y cuáles no, se utilizan métodos como el Antígeno Prostático con Fracción Libre (Indice) y el Antígeno Prostático Complex, de reciente incorporación en Clínica Alemana'.
'Otro avance en este sentido es que en los últimos años se han ido delimitando cada vez más los valores normales del antígeno, o sea, elevaciones de PSA que antes eran algunas personas, ahora pueden ser sospechosos, ya que se correlacionan los niveles de antígeno con criterios como la edad del paciente y el tamaño de la próstata', sostiene el especialista.
Estos métodos siempre deben ser complementados con el tacto rectal, que consiste en la palpación de la próstata a través del recto, ya que generalmente el cáncer prostático comienza con un crecimiento anormal en la parte externa de esta glándula, que puede ser detectado a través del tacto antes de producir síntomas identificables por el paciente.
Si bien históricamente los hombres han temido al examen de tacto rectal, en los últimos años los chilenos lentamente están comprendiendo que un control médico anual de escasos segundos puede prevenir una enfermedad larga, dolorosa y mortal.
'Esta nueva tendencia a una mayor conciencia ha permitido hacer cada vez diagnósticos más precoces, inclusive en pacientes de 40 a 45 años, quienes son los más beneficiados porque pueden entrar en una terapia de curación con cirugía, la cual actualmente tiene muy pocas complicaciones y efectos secundarios. Si cualquiera de ellos no se hubiese hecho este examen a tiempo lo más probable es que hubiese muerto de cáncer prostático', sostiene el doctor Lyng.
Hay distintos tipos de cáncer prostático. Se sabe que en los pacientes más jóvenes la enfermedad es más agresiva, por lo tanto, las probabilidades de morir son mayores, por el contrario, en un paciente de más de 70 años la patología suele manifestarse de forma menos agresiva y más lenta.
Según el urólogo, lo ideal es realizarse al menos una vez al año el examen de Antígeno Prostático Específico y el de tacto rectal: 'Los hombres que tienen antecedentes de familiares directos con cáncer prostático es recomendable que comiencen a controlarse desde los 40 años, mientras que los sin antecedentes deberían empezar a partir de los 45 años'.