Urticaria:
Según la doctora Agar, toda esta información permitirá hacer un diagnóstico adecuado para cada persona. Sobre todo a través de la aparición de otros síntomas que permitan realizar de manera rápida los exámenes para determinar la causa de esta inflamación.
La urticaria aguda puede ser la antesala de un cuadro sistémico llamado anafilaxia, que puede producir un shock con baja de presión y dificultad respiratoria. Por eso es importante ir siempre a un centro asistencial cuando aparecen las ronchas y la picazón asociada a esta enfermedad.
La urticaria es una reacción de hipersensibilidad inmediata posterior a la exposición a un alérgeno o antígeno. Lo que ocurre es que la célula cebada, libera histamina, lo que produce la dilatación de los capilares, aumentando la permeabilidad vascular. Se liberan más fluidos y por lo tanto, se producen las ronchas y el prurito. (ver dibujo)
Como las células liberan también otros productos, estos atraen a otras células efectoras, de manera que estas también liberarán otros reactores químicos, ejecutándose así, una verdadera reacción en cadena que tiene como resultado la urticaria.
'La activación de la célula cebada en la urticaria, se da mediante la acción de un alérgeno y del anticuerpo Ige. Este alérgeno puede ser alimentos, drogas, picaduras de insecto o animales', explica la doctora Agar.
'También hay casos en que puede no ser mediada por el Ige y presentarse a través de componentes sanguíneos o neurotransmisores, que producen la liberación directa de la histamina'.
Otra causa menos común, pero no menos importante, sobre todo para los profesionales de la salud, es la sensibilización al latex (de los guantes, por ejemplo), que tambgién puede provocar urticaria aguda en algunas personas.
En general, la duración de un cuadro agudo de urticaria es de uno a siete días, y lo más recomendado en estos casos es el uso de antihistamínicos y, en raras ocasiones corticoides o epinefrina. Nunca es bueno automedicarse
por lo que se recomienda a todos quienes sufran de esta molesta enfermedad, que se dirijan al centro asistencial más cercano, para poder hacer un diagnóstico certero sobre las causas que generaron la inflamación y la mejor
manera de controlarla.
Más del 20 por ciento de las personas la han tenido y, aunque las cifras son más bajas que las de un resfrío común, ciertamente no son pocos los que han pasado por el molesto calvario de la urticaria. Ronchas y picazón (prurito), son la manifestación más evidente de esta enfermedad, que puede durar desde unas horas hasta varias semanas o de manera crónica en algunos casos.
La urticaria es una reacción inflamatoria de la piel, con lesiones que pueden ir cambiando de una zona a otra del cuerpo, ya que cada roncha no tiene una duración mayor a 24 horas. Hay varios gatillantes que provocan este trastorno, y de acuerdo a estos, se le puede dividir en urticarias alérgicas y no alérgicas.
Las primeras están producidas por una reacción del sistema inmune a alimentos, drogas, infecciones, picaduras de insectos, transfusiones sanguíneas u otras sustancias. Las no alérgicas pueden tomar varias formas distintas, como el dermografismo, la urticaria inducida por frío, por presión y solar. En algunos casos, también puede manifestarse como una reacción a la aspirina, a algunos colorantes de los alimentos, sulfitos y otros aditivos.
El problema de esta enfermedad, es que en muchos de los casos, es imposible encontrar la causa directa, lo cual puede resultar bastante frustrante para quién la padece. En estas circunstancias se conoce al trastorno como urticaria crónica, que dura más de seis semanas y que puede presentar episodios a lo largo del tiempo.
La doctora Ana María Agar, inmunóloga de Clínica Alemana, explica que aunque cerca de un 80 o 90 por ciento de los casos son idiopáticos, en algunas ocasiones la urticaria puede asociarse a distintas patologías. Entre ellas están las anormalidades endocrinas como el hipertiroidismo, las enfermedades del colágeno u otros trastornos malignos como linfomas o leucemia.
'En cualquier caso, la historia del paciente es fundamental', dice la Dra. Agar. 'El paso más útil para una evaluación certera es contar con la información adecuada sobre la persona que padece de urticaria, y para esto, deben incluirse preguntas sobre alergias preexistentes, exposición a estímulos físicos, ingestión de drogas, estrés, exposición a químicos, nuevos ambientes, animales, insectos, etcétera'.
Según la doctora Agar, toda esta información permitirá hacer un diagnóstico adecuado para cada persona. Sobre todo a través de la aparición de otros síntomas que permitan realizar de manera rápida los exámenes para determinar la causa de esta inflamación.
La urticaria aguda puede ser la antesala de un cuadro sistémico llamado anafilaxia, que puede producir un shock con baja de presión y dificultad respiratoria. Por eso es importante ir siempre a un centro asistencial cuando aparecen las ronchas y la picazón asociada a esta enfermedad.
La urticaria es una reacción de hipersensibilidad inmediata posterior a la exposición a un alérgeno o antígeno. Lo que ocurre es que la célula cebada, libera histamina, lo que produce la dilatación de los capilares, aumentando la permeabilidad vascular. Se liberan más fluidos y por lo tanto, se producen las ronchas y el prurito. (ver dibujo)
Como las células liberan también otros productos, estos atraen a otras células efectoras, de manera que estas también liberarán otros reactores químicos, ejecutándose así, una verdadera reacción en cadena que tiene como resultado la urticaria.
'La activación de la célula cebada en la urticaria, se da mediante la acción de un alérgeno y del anticuerpo Ige. Este alérgeno puede ser alimentos, drogas, picaduras de insecto o animales', explica la doctora Agar.
'También hay casos en que puede no ser mediada por el Ige y presentarse a través de componentes sanguíneos o neurotransmisores, que producen la liberación directa de la histamina'.
Otra causa menos común, pero no menos importante, sobre todo para los profesionales de la salud, es la sensibilización al latex (de los guantes, por ejemplo), que tambgién puede provocar urticaria aguda en algunas personas.
En general, la duración de un cuadro agudo de urticaria es de uno a siete días, y lo más recomendado en estos casos es el uso de antihistamínicos y, en raras ocasiones corticoides o epinefrina. Nunca es bueno automedicarse
por lo que se recomienda a todos quienes sufran de esta molesta enfermedad, que se dirijan al centro asistencial más cercano, para poder hacer un diagnóstico certero sobre las causas que generaron la inflamación y la mejor
manera de controlarla.