El especialista explica que se estaría hablando de abuso cuando el consumo de estos medicamentos supera las 3 o 5 píldoras a la semana.
El principal efecto originado por el exceso de antijaquecosos es el 'dolor de cabeza por rebote', que consiste en cuadros recurrentes de migraña.
Se produce un círculo vicioso, porque la acción de dichos fármacos dura alrededor 24 horas, entonces cuando pasa el efecto, la persona vuelve a medicarse y así va desarrollando una mayor tolerancia a estas sustancias, lo que genera un aumento de la frecuencia de los dolores y, por lo tanto, la necesidad de ingerir más comprimidos para aliviarlos. Como consecuencia de este exceso, también crecen los riesgos de tener hipertensión arterial y de sufrir un infarto al miocardio o cerebral.
'Este efecto negativo por abuso de fármacos para combatir la migraña es bastante común. Los neurólogos vemos aproximadamente una vez a la semana un paciente jaquecoso que tiene dolor de cabeza por rebote', afirma el doctor Verdugo.
La intoxicación es una reacción fisiológica adversa aguda que ocurre en un momento determinado por una sobredosis.
Como los derivados de ergotamina son componentes básicos de los antijaquecosos, un abuso exagerado en su consumo puede generar el ergotismo, que es un cuadro que se caracteriza por síntomas como alza de la presión arterial, ansiedad, temblores, taquicardia y nerviosismo.
La cantidad de comprimidos necesarios para provocar una intoxicación de este tipo es bastante variable, puede ser de 10 a 12 diarias. Sin embargo, como los enfermos van desarrollando tolerancia, pueden llegar a consumir dosis altas sin llegar a niveles tóxicos.
Existen ciertas personas que tienen mayor riesgo de sufrir estos efectos secundarios, como los pacientes hipertensos y los cardiópatas. Estos medicamentos tampoco son recomendables para las mujeres que toman píldoras anticonceptivas, ya que éstas pueden exacerbar las jaquecas. Si a estos factores se suma el consumo de cigarrillos, los riesgos de infarto cerebral se multiplican.
El primer paso para tratar los efectos secundarios de los medicamentos contra las jaquecas, es suspender el consumo de éstos. Se puede hacer de forma gradual o absoluta, dependiendo del caso. Luego se recomienda un tratamiento profiláctico, que consiste en fármacos que deben consumirse diariamente para prevenir la aparición de migrañas. Si el paciente está intoxicado, es necesario hospitalizarlo para controlar la presión arterial y los síntomas de privación.
'>Nancy sufría de fuertes dolores de cabeza que lograba aliviar con los clásicos fármacos contra la jaqueca. Sin embargo, el efecto de éstos cada vez le duraba menos, por lo que fue subiendo la dosis hasta llegar a seis comprimidos diarios. Pero las cefaleas en vez de disminuir, aumentaban. Vivió este problema durante 2 meses y decidió acudir al médico, quien le dijo que eran los mismos medicamentos los que le causaban este efecto y que estaba a punto de ser víctima de una intoxicación por sobredosis.
Poco a poco Nancy se había hecho adicta a los fármacos para combatir la migraña. Dentro de esta categoría, los medicamentos más utilizados son los triptanes y los que combinan cafeína con derivados de ergotamina, que tienen como principal característica ser vasoconstrictores, por lo que aumentan la presión arterial.
Estos últimos pueden crear adicción porque alivian el dolor y tienen un efecto euforizante provocado por la cafeína, es decir, ayudan a que el enfermo se sienta mejor.
'Hay personas que tienen ataques recurrentes de cefaleas, entonces comienzan a tomar antijaquecosos y caen en esta dependencia, de la que cuesta sacarlas, incluso muchos de estos casos requieren hospitalización', afirma el doctor Renato Verdugo, neurólogo de Clínica Alemana.
El especialista explica que se estaría hablando de abuso cuando el consumo de estos medicamentos supera las 3 o 5 píldoras a la semana.
El principal efecto originado por el exceso de antijaquecosos es el 'dolor de cabeza por rebote', que consiste en cuadros recurrentes de migraña.
Se produce un círculo vicioso, porque la acción de dichos fármacos dura alrededor 24 horas, entonces cuando pasa el efecto, la persona vuelve a medicarse y así va desarrollando una mayor tolerancia a estas sustancias, lo que genera un aumento de la frecuencia de los dolores y, por lo tanto, la necesidad de ingerir más comprimidos para aliviarlos. Como consecuencia de este exceso, también crecen los riesgos de tener hipertensión arterial y de sufrir un infarto al miocardio o cerebral.
'Este efecto negativo por abuso de fármacos para combatir la migraña es bastante común. Los neurólogos vemos aproximadamente una vez a la semana un paciente jaquecoso que tiene dolor de cabeza por rebote', afirma el doctor Verdugo.
La intoxicación es una reacción fisiológica adversa aguda que ocurre en un momento determinado por una sobredosis.
Como los derivados de ergotamina son componentes básicos de los antijaquecosos, un abuso exagerado en su consumo puede generar el ergotismo, que es un cuadro que se caracteriza por síntomas como alza de la presión arterial, ansiedad, temblores, taquicardia y nerviosismo.
La cantidad de comprimidos necesarios para provocar una intoxicación de este tipo es bastante variable, puede ser de 10 a 12 diarias. Sin embargo, como los enfermos van desarrollando tolerancia, pueden llegar a consumir dosis altas sin llegar a niveles tóxicos.
Existen ciertas personas que tienen mayor riesgo de sufrir estos efectos secundarios, como los pacientes hipertensos y los cardiópatas. Estos medicamentos tampoco son recomendables para las mujeres que toman píldoras anticonceptivas, ya que éstas pueden exacerbar las jaquecas. Si a estos factores se suma el consumo de cigarrillos, los riesgos de infarto cerebral se multiplican.
El primer paso para tratar los efectos secundarios de los medicamentos contra las jaquecas, es suspender el consumo de éstos. Se puede hacer de forma gradual o absoluta, dependiendo del caso. Luego se recomienda un tratamiento profiláctico, que consiste en fármacos que deben consumirse diariamente para prevenir la aparición de migrañas. Si el paciente está intoxicado, es necesario hospitalizarlo para controlar la presión arterial y los síntomas de privación.