Se denomina pie plano a cualquier condición en la cual el arco longitudinal del pie se encuentra anormalmente disminuido o ausente, lo que sería una alteración de su forma natural, que es tripodal, es decir, con tres apoyos principales, como una especie de cúpula.
Cuando se habla de esta patología es fundamental diferenciar entre el pie plano rígido y el flexible. El primero es muy poco frecuente y su tratamiento es principalmente de tipo quirúrgico. En cambio, el pie plano flexible es bastante común y es al que se referirá este artículo.
De acuerdo con el doctor Raimann 'normalmente todos los niños hasta los cuatro años tienen un pie plano flexible, lo que llamamos pie plano fisiológico normal, que está dado por la hiperlaxitud ligamentosa propia de los niños o por un panículo adiposo que hay en la parte donde debiera ir el arco longitudinal'.
Generalmente, el pie plano infantil es asintomático. Sin embargo, en algunos casos, como en niños obesos y adolescentes, el estar de pie por tiempos prolongados puede causar dolor en la región plantar del pie, además de cansancio y molestias.
Usar o no usar plantillas
Como se dijo anteriormente, después de los cuatro años de edad la mayoría de los niños deja de tener pie plano porque el arco se desarrolla durante la niñez, sin embargo, hay un porcentaje que permanece con esta situación. Las estadísticas afirman que uno de cada siete adultos tiene pie plano. Es ahí donde viene la gran discusión ¿este problema debe ser tratado?¿sirven las plantillas?
Desde el punto de vista médico, la utilidad de las plantillas es un tema controvertido y aún poco claro. Uno de los pocos estudios sobre esta materia fue realizado por Wenger en 1989 y concluye que el uso de zapato o plantillas no influye en el curso natural del pie plano flexible.
Según el doctor Raimann 'no está comprobado que la plantilla sea efectiva para solucionar el problema del pie plano, pero sí es recomendable cuando hay dolor, porque mientras se usa, se forma el arco, lo que permite que el niño pueda realizar actividad física normal, sin molestias. Sin embargo, sólo debería utilizarse mientras haya síntomas'.
La otra alternativa de tratamiento es la cirugía, pero ésta sólo se realiza en casos excepcionales, cuando el problema es muy pronunciado.
Muchas veces el pie plano suele relacionarse con otro tipo de complicaciones, como escoliosis, problemas en las rodillas, en las caderas e incluso se ha llegado a decir que es causa de que el niño respire con la boca abierta o tenga adenoides. Según el doctor Raimann 'estas creencias no corresponden a la experiencia médica y no hay ningún estudio científico que demuestre que eso es así, es más, se ha visto que no hay gran diferencia en las actividades que puede realizar una persona con pie plano y otra sin este problema'.
Si se visita un primero o segundo básico de un colegio cualquiera, lo más probable es que un porcentaje importante de los alumnos use plantillas o zapatos ortopédicos. Esto es el reflejo del aumento que se ha observado en los últimos años en las atenciones en ortopedia y traumatología pediátricas, donde una de las principales consultas es por problemas de pie plano.
Según el doctor Roberto Raimann, traumatólogo infantil de Clínica Alemana, más de un 50% de las consultas de la especialidad es por esta causa: 'Una gran mayoría de los casos es derivada por los pediatras y el resto viene porque los papás se preocupan al ver que sus hijos caminan chueco, tienen los pies un poco desviados hacia fuera, deforman los zapatos o se caen mucho'.
Se denomina pie plano a cualquier condición en la cual el arco longitudinal del pie se encuentra anormalmente disminuido o ausente, lo que sería una alteración de su forma natural, que es tripodal, es decir, con tres apoyos principales, como una especie de cúpula.
Cuando se habla de esta patología es fundamental diferenciar entre el pie plano rígido y el flexible. El primero es muy poco frecuente y su tratamiento es principalmente de tipo quirúrgico. En cambio, el pie plano flexible es bastante común y es al que se referirá este artículo.
De acuerdo con el doctor Raimann 'normalmente todos los niños hasta los cuatro años tienen un pie plano flexible, lo que llamamos pie plano fisiológico normal, que está dado por la hiperlaxitud ligamentosa propia de los niños o por un panículo adiposo que hay en la parte donde debiera ir el arco longitudinal'.
Generalmente, el pie plano infantil es asintomático. Sin embargo, en algunos casos, como en niños obesos y adolescentes, el estar de pie por tiempos prolongados puede causar dolor en la región plantar del pie, además de cansancio y molestias.
Usar o no usar plantillas
Como se dijo anteriormente, después de los cuatro años de edad la mayoría de los niños deja de tener pie plano porque el arco se desarrolla durante la niñez, sin embargo, hay un porcentaje que permanece con esta situación. Las estadísticas afirman que uno de cada siete adultos tiene pie plano. Es ahí donde viene la gran discusión ¿este problema debe ser tratado?¿sirven las plantillas?
Desde el punto de vista médico, la utilidad de las plantillas es un tema controvertido y aún poco claro. Uno de los pocos estudios sobre esta materia fue realizado por Wenger en 1989 y concluye que el uso de zapato o plantillas no influye en el curso natural del pie plano flexible.
Según el doctor Raimann 'no está comprobado que la plantilla sea efectiva para solucionar el problema del pie plano, pero sí es recomendable cuando hay dolor, porque mientras se usa, se forma el arco, lo que permite que el niño pueda realizar actividad física normal, sin molestias. Sin embargo, sólo debería utilizarse mientras haya síntomas'.
La otra alternativa de tratamiento es la cirugía, pero ésta sólo se realiza en casos excepcionales, cuando el problema es muy pronunciado.
Muchas veces el pie plano suele relacionarse con otro tipo de complicaciones, como escoliosis, problemas en las rodillas, en las caderas e incluso se ha llegado a decir que es causa de que el niño respire con la boca abierta o tenga adenoides. Según el doctor Raimann 'estas creencias no corresponden a la experiencia médica y no hay ningún estudio científico que demuestre que eso es así, es más, se ha visto que no hay gran diferencia en las actividades que puede realizar una persona con pie plano y otra sin este problema'.