Popularmente existía la idea de que los tacos aguja eran más dañinos que los anchos, pero un estudio publicado en la revista médica inglesa 'The Lancet' demostró que ambos son igualmente nocivos y que incluso los anchos pueden ser peores porque, al ser un poco más cómodos, las mujeres los usan por más tiempo. Respecto del terraplén, el doctor Calvo explica que 'no es tan dañino porque levanta el pie en forma uniforme, pero cuando es demasiado exagerado no permite que la persona camine adecuadamente'.
De la mano del taco va la otra gran tendencia que incomoda a las mujeres: el zapato en punta. Aunque esta moda es más esporádica que la obsesión por ser más altas, es igualmente perjudicial. Juanetes, callos y dedos en garra son las consecuencias más comunes de utilizar un calzado que apriete. Aquí el problema va más allá de lo que digan los modistos pues, según el traumatólogo, en Chile muchas veces se utilizan hormas más angostas que las que corresponden. 'Lo peor es meter el pie en un zapato donde no cabe, entonces la única forma de seguir usándolo es deformar los dedos', afirma el traumatólogo. De acuerdo a esto, las sandalias completamente descubiertas debieran ser una buena solución para caminar durante los días calurosos, pero no es así. Éstas no afirman la zona del talón, cuestión necesaria para no lesionarse al andar porque el pie debe poder controlar el calzado.
Sin embargo, la moda también ha generado productos muy favorables y que, sin duda, no incomodan. El especialista opina que todo el trabajo que se ha realizado con el calzado deportivo es un gran avance. 'Es un desarrollo espectacular. El uso de aire para amortiguar el paso y las técnicas que facilitan la torsión son ejemplares; aunque no sean súper deportistas, todas las personas deben usar el adecuado, porque el de trote es diferente al del ciclismo, por ejemplo'.
Según el doctor Calvo, para resolver el problema de las diversas patologías es necesario preocuparse por encontrar un zapato bien hecho y el adecuado para cada usuario. 'El mercado ofrece un montón de alternativas, para unos un tipo va a ser más cómodo y para otros, otro. Pero a la gente no le importa eso. No usa el más cómodo'. Esto implica que el calzado es personal y que muchas veces uno que cumple todas las condiciones puede causar una molestia, y eso basta para desecharlo, pues los pies no perdonan la moda que incomoda.
Popularmente existía la idea de que los tacos aguja eran más dañinos que los anchos, pero un estudio publicado en la revista médica inglesa 'The Lancet' demostró que ambos son igualmente nocivos y que incluso los anchos pueden ser peores porque, al ser un poco más cómodos, las mujeres los usan por más tiempo. Respecto del terraplén, el doctor Calvo explica que 'no es tan dañino porque levanta el pie en forma uniforme, pero cuando es demasiado exagerado no permite que la persona camine adecuadamente'.
De la mano del taco va la otra gran tendencia que incomoda a las mujeres: el zapato en punta. Aunque esta moda es más esporádica que la obsesión por ser más altas, es igualmente perjudicial. Juanetes, callos y dedos en garra son las consecuencias más comunes de utilizar un calzado que apriete. Aquí el problema va más allá de lo que digan los modistos pues, según el traumatólogo, en Chile muchas veces se utilizan hormas más angostas que las que corresponden. 'Lo peor es meter el pie en un zapato donde no cabe, entonces la única forma de seguir usándolo es deformar los dedos', afirma el traumatólogo. De acuerdo a esto, las sandalias completamente descubiertas debieran ser una buena solución para caminar durante los días calurosos, pero no es así. Éstas no afirman la zona del talón, cuestión necesaria para no lesionarse al andar porque el pie debe poder controlar el calzado.
Sin embargo, la moda también ha generado productos muy favorables y que, sin duda, no incomodan. El especialista opina que todo el trabajo que se ha realizado con el calzado deportivo es un gran avance. 'Es un desarrollo espectacular. El uso de aire para amortiguar el paso y las técnicas que facilitan la torsión son ejemplares; aunque no sean súper deportistas, todas las personas deben usar el adecuado, porque el de trote es diferente al del ciclismo, por ejemplo'.
Según el doctor Calvo, para resolver el problema de las diversas patologías es necesario preocuparse por encontrar un zapato bien hecho y el adecuado para cada usuario. 'El mercado ofrece un montón de alternativas, para unos un tipo va a ser más cómodo y para otros, otro. Pero a la gente no le importa eso. No usa el más cómodo'. Esto implica que el calzado es personal y que muchas veces uno que cumple todas las condiciones puede causar una molestia, y eso basta para desecharlo, pues los pies no perdonan la moda que incomoda.