El cáncer de boca comienza como una pequeña herida, generalmente en la lengua o bajo ella, en el piso bucal; aunque también puede afectar otras zonas como la mandíbula, el paladar blando, la parte interna de las mejillas o el labio.
Años atrás, la extracción de un tumor en la lengua o la mandíbula, dejaba una serie de secuelas, como dificultades para hablar y deglutir, ya que había una parte que se perdía definitivamente. Pero gracias a los adelantos en materia quirúrgica, hoy existen tratamientos con un alto grado de eficacia y mejores resultados desde el punto de vista funcional y estético.
Existen diversas técnicas de cirugía plástica que permiten reconstruir la zona intervenida. Esto se realiza utilizando tejidos extraídos de otras partes del cuerpo del paciente, como el pecho, el hombro o la pierna. Incluso, cuando hay daño en la mandíbula se puede hacer una reconstrucción completa con una prótesis de titanio más un implante de hueso.
En el caso de la lengua, si hay una pérdida importante de tejido se realiza un injerto de piel, la cual poco a poco se va adaptando al nuevo medio hasta que adquiere una textura mucosa, similar a la original.
Cuando el cáncer se encuentra en una etapa más avanzada es necesario complementar el tratamiento con radioterapia. El desarrollo de este método ha permitido disminuir sus efectos secundarios, como quemaduras. Actualmente las secuelas se reducen a sequedad de la boca, por la destrucción de algunas glándulas salivales, y a la pérdida del sentido del gusto, que se suele recuperar parcialmente después de dos años.
De esta forma, se logran resultados realmente satisfactorios, ya que además de extirpar el tumor, se reestructura la parte dañada y la persona puede realizar su vida en forma normal.
Los fumadores y bebedores son las principales víctimas del cáncer oral, una enfermedad que comienza como una pequeña herida en la boca y que en pocos meses puede ramificarse hasta alcanzar ganglios y pulmones, provocando un rápido y fatal desenlace.
Según el doctor Carlos Ferrada, cirujano de Clínica Alemana, se estima que tanto en Estados Unidos como en Chile, el 5% de todos los cánceres sólidos son de boca.
'Cerca del 80% de los afectados por esta enfermedad tiene más de 30 años y son habituales consumidores de cigarrillos y alcohol. Sin embargo, últimamente se ha visto que se presenta cada vez más en personas jóvenes y en individuos que consumen marihuana', sostiene.
El cáncer de boca comienza como una pequeña herida, generalmente en la lengua o bajo ella, en el piso bucal; aunque también puede afectar otras zonas como la mandíbula, el paladar blando, la parte interna de las mejillas o el labio.
Años atrás, la extracción de un tumor en la lengua o la mandíbula, dejaba una serie de secuelas, como dificultades para hablar y deglutir, ya que había una parte que se perdía definitivamente. Pero gracias a los adelantos en materia quirúrgica, hoy existen tratamientos con un alto grado de eficacia y mejores resultados desde el punto de vista funcional y estético.
Existen diversas técnicas de cirugía plástica que permiten reconstruir la zona intervenida. Esto se realiza utilizando tejidos extraídos de otras partes del cuerpo del paciente, como el pecho, el hombro o la pierna. Incluso, cuando hay daño en la mandíbula se puede hacer una reconstrucción completa con una prótesis de titanio más un implante de hueso.
En el caso de la lengua, si hay una pérdida importante de tejido se realiza un injerto de piel, la cual poco a poco se va adaptando al nuevo medio hasta que adquiere una textura mucosa, similar a la original.
Cuando el cáncer se encuentra en una etapa más avanzada es necesario complementar el tratamiento con radioterapia. El desarrollo de este método ha permitido disminuir sus efectos secundarios, como quemaduras. Actualmente las secuelas se reducen a sequedad de la boca, por la destrucción de algunas glándulas salivales, y a la pérdida del sentido del gusto, que se suele recuperar parcialmente después de dos años.
De esta forma, se logran resultados realmente satisfactorios, ya que además de extirpar el tumor, se reestructura la parte dañada y la persona puede realizar su vida en forma normal.