Ésta enfermedad ocular se define como una condición en la que la forma normal redondeada de la cornea se distorsiona y desarrolla una prominencia en forma de cono.
Las causas de esta afección todavía se desconocen. Una teoría plantea que el queratocono depende de un defecto en el desarrollo y es de origen genético (alrededor del 7% de los pacientes tienen familiares con queratocono), otros planteamientos sugieren que puede ser de origen endocrino o degenerativo.
En sus inicios, la enfermedad puede comenzar con una miopía, sin embargo mayoritariamente es el astigmatismo el más frecuente 'y con el tiempo se torna cada vez más irregular, por lo que sólo hasta cierto grado se puede corregir con lentes ópticos', señala Oliver Denk, oftalmólogo de Clínica Alemana.
Esta es la primera etapa del tratamiento que culmina dependiendo del grado de avance de la anomalía ocular. Luego, cuando ya no se puede corregir el astigmatismo irregular con lentes ópticos, se deben usar de contacto rígidos especiales para queratocono que corrigen mejor su forma porque se adaptan a la curvatura anormal de la córnea.
La última fase del tratamiento aparece cuando los lentes de contacto fallan y la agudeza visual llega a un nivel crítico. En ese instante el cirujano decide si es recomendable hacer un trasplante de córnea.
A juicio del especialista, la intervención tiene buenos resultados y agrega que no necesariamente todos los pacientes con esta enfermedad terminan trasplantándose. Aproximadamente el 10% de los casos lo requiere.
'La mayor incidencia de trasplantados de córnea se da entre los 30 y 40 años de edad, pero también hay pacientes jóvenes que necesitan la intervención', afirma Denk.
Asegura que el láser no se indica como procedimiento para curar la enfermedad, sin embargo, menciona un nuevo tratamiento que trabaja con insertos intracorneales plásticos, lo que se vislumbra como una alternativa en pacientes que no desean someterse a la transplantacion o en los que este procedimiento esta contraindicado.
Generalmente, el queratocono se presenta en jóvenes entre 15 a 20 años. El adelgazamiento de la cornea progresa lentamente por 5 a 10 años y después tiende a detenerse.
Ocasionalmente su progresión es rápida y sólo en estados avanzados el paciente puede experimentar visión borrosa súbita en un ojo. Este cuadro se denomina hydrops agudo y se debe a la repentina entrada de líquido hacia la cornea adelgazada.
El diagnóstico del queratocono en su fase inicial no es fácil, porque el adelgazamiento de la cornea no siempre se detecta a primera vista en la biomicroscopia. 'Se ha de sospechar un queratocono cuando en un paciente joven existe un astigmatismo miópico, la agudeza visual corregida está limitada y el defecto es evolutivo', concluye el oftalmólogo.
Aunque no hay terapias preventivas para evitar la aparición o la progresión del queratocono, es importante efectuar controles frecuentes con un especialista para poder seguir su evolución y tomar las medidas necesarias para realizar una rehabilitación visual adecuada.
'Comencé a los 22 años con problemas a la visión. Pasé por cuatro especialistas; primero dijeron que era astigmatismo y a los 27 años me diagnosticaron queratocono. Hoy uso lentes de contacto especiales, porque los ópticos ya no me sirven', narra un tanto desconcertado Daniel Razazi quien padece esta enfermedad.
Ésta enfermedad ocular se define como una condición en la que la forma normal redondeada de la cornea se distorsiona y desarrolla una prominencia en forma de cono.
Las causas de esta afección todavía se desconocen. Una teoría plantea que el queratocono depende de un defecto en el desarrollo y es de origen genético (alrededor del 7% de los pacientes tienen familiares con queratocono), otros planteamientos sugieren que puede ser de origen endocrino o degenerativo.
En sus inicios, la enfermedad puede comenzar con una miopía, sin embargo mayoritariamente es el astigmatismo el más frecuente 'y con el tiempo se torna cada vez más irregular, por lo que sólo hasta cierto grado se puede corregir con lentes ópticos', señala Oliver Denk, oftalmólogo de Clínica Alemana.
Esta es la primera etapa del tratamiento que culmina dependiendo del grado de avance de la anomalía ocular. Luego, cuando ya no se puede corregir el astigmatismo irregular con lentes ópticos, se deben usar de contacto rígidos especiales para queratocono que corrigen mejor su forma porque se adaptan a la curvatura anormal de la córnea.
La última fase del tratamiento aparece cuando los lentes de contacto fallan y la agudeza visual llega a un nivel crítico. En ese instante el cirujano decide si es recomendable hacer un trasplante de córnea.
A juicio del especialista, la intervención tiene buenos resultados y agrega que no necesariamente todos los pacientes con esta enfermedad terminan trasplantándose. Aproximadamente el 10% de los casos lo requiere.
'La mayor incidencia de trasplantados de córnea se da entre los 30 y 40 años de edad, pero también hay pacientes jóvenes que necesitan la intervención', afirma Denk.
Asegura que el láser no se indica como procedimiento para curar la enfermedad, sin embargo, menciona un nuevo tratamiento que trabaja con insertos intracorneales plásticos, lo que se vislumbra como una alternativa en pacientes que no desean someterse a la transplantacion o en los que este procedimiento esta contraindicado.
Generalmente, el queratocono se presenta en jóvenes entre 15 a 20 años. El adelgazamiento de la cornea progresa lentamente por 5 a 10 años y después tiende a detenerse.
Ocasionalmente su progresión es rápida y sólo en estados avanzados el paciente puede experimentar visión borrosa súbita en un ojo. Este cuadro se denomina hydrops agudo y se debe a la repentina entrada de líquido hacia la cornea adelgazada.
El diagnóstico del queratocono en su fase inicial no es fácil, porque el adelgazamiento de la cornea no siempre se detecta a primera vista en la biomicroscopia. 'Se ha de sospechar un queratocono cuando en un paciente joven existe un astigmatismo miópico, la agudeza visual corregida está limitada y el defecto es evolutivo', concluye el oftalmólogo.
Aunque no hay terapias preventivas para evitar la aparición o la progresión del queratocono, es importante efectuar controles frecuentes con un especialista para poder seguir su evolución y tomar las medidas necesarias para realizar una rehabilitación visual adecuada.